La Tierra conserva una enorme cantidad de energía en su interior. Esta energía está almacenada principalmente como energía calórica. El interior de la Tierra está a altísimas temperaturas; se estima que el núcleo sólido de la Tierra está a temperaturas más altas que la superficie del sol.
La Tierra libera energía a través del material incandescente arrojado por volcanes a la superficie de la tierra. Otra parte importante se libera por las fuentes geotérmicas superficiales: geisers, aguas termales, etc.
Juan Diego Jaramillo Fernández, doctor en Ingeniería de Estructuras. (ver video)
Galería de fotos - Taller 2014