Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co

¿Cómo viven las personas en las cárceles de Colombia?

Con la ciencia en la cabeza, el radiality, realizó en abril su primer taller temático: ¿Cómo viven las personas en las cárceles de Colombia?, espacio donde académicos, investigadores y ciudadanos participantes del proyecto, reflexionaron al respecto.

​​​Con la ciencia en la cabeza, el radiality, realizó en abril su primer taller temático: ¿Cómo viven las personas en las cárceles de Colombia?, espacio donde académicos, investigadores y ciudadanos participantes del proyecto, reflexionaron al respecto. (visita la galería fotográfica de este taller). 

¿Quién, por qué y cómo se castiga en el país? ¿Es posible suprimir las cárceles en nuestra sociedad y proponer soluciones alternativas?, fueron algunas de las preguntas formuladas durante el desarrollo de las actividades.

El taller, además, propició momentos de análisis  en torno a la práctica del castigo,  las bases que lo sustentan, y la facultad de los estados para aplicarlo; también fue objeto de estudio la situación actual de los centros penitenciarios del país y las  condiciones de vida, actuales, de sus internos.

Diana Restrepo, abogada penalista, e integrante del Semillero Abolicionista Interuniversitario, conformado por la Universidad de Antioquia, la Universidad Autónoma Latinoamericana y EAFIT, se refirió al tema: “Tenemos ideas preconcebidas con respecto al castigo, ya que pensamos que es necesario, cuando muchas veces hay otras opciones.” 

Agregó, además, las implicaciones de carácter psicológico, como la baja autoestima, entre otros, que traen consigo la imposición de penas.Al respecto, Willer Cano, pospenado y participante experto del tema, apoya la opinión de Diana: “La cárcel a veces no genera resocialización. Adentro se pueden generar estructuras que siguen delinquiendo, y, como si fuera poco, las personas empiezan trastornarse por el encierro”.

Por su parte, Alfonso Cadavid, doctor en Derecho e investigador invitado del proyecto, habló sobre la posibilidad de eliminar los centros penitenciarios: “Abolir el castigo supone un modelo social y cultural distinto. Cabe preguntarse si en tanto llegamos a ese nivel es prescindible todo tipo de penas. 

Como se dijo hace mucho tiempo, la cárcel puede que sea una amarga necesidad para recluir ciertas formas de conflictividad que no llegamos a solucionar de otros medios, pero lo ideal sería eliminar las sanciones”.

Las cárceles de Colombia, actualmente, tienen una capacidad  aproximada de 75.726 cupos, aunqe poseen cerca de 117.528 internos, presentando así un hacinamiento del 58,3%. Esto representa problemas sanitarios, alimentarios y de convivencia, sumado a la pobre alimentación que reciben los internos, la atención médica deficiente y los riesgos que presentan las infraestructuras penitenciarias, donde hay humedades y poco espacio.

Al concluir el taller,  algunos participantes expusieron sus posibles soluciones para  la imposición de castigos sin cárceles: planes de resocialización, apoyo psicológico, indemnizaciones, actividades de trabajo social, etc., propuestas que en el corto plazo no resultan viables de implementar, pero que se perfilan como alternativas a los centros penitenciarios.​