*Nota publicada en la Agencia de noticias EAFIT
Las voces de 18 jóvenes de Medellín fueron escuchadas en el taller Nuestras recomendaciones, en el que participantes de la Universidad de los Niños, de 13 y 14 años, hicieron propuestas en torno a la educación y la ciencia.
Estas ideas, junto a las de jóvenes de otros 30 países, serán expuestas en Viena (Austria) el próximo mes de septiembre en un evento que reunirá diferentes universidades de los niños e institutos de ciencia y tecnología que hacen parte del consorcio SiS Catalyst, que explora formas de involucrar a los niños como agentes de cambio para la ciencia y la sociedad.
En el taller, que se realizó el martes 22 de julio en EAFIT, los participantes les hablaron, a través de sus recomendaciones, a las empresas, universidades, colegios, padres de familia, políticos, científicos y líderes independientes.
Simón Saldarriaga Gómez, de 14 años y estudiante del Colegio Alemán, transformó la fórmula E=MC2, que utilizó Albert Einstein para explicar la teoría de la relatividad, para hacer la siguiente propuesta: educación es igual a motivación por constancia al cuadrado.
A su vez, le dio a la letra E otros significados como entender, escuchar, equivocarse y esperar, que, para Simón, son valores esenciales en el proceso de aprendizaje.
“El éxito de la educación se consigue cuando se tiene mucha motivación para lograr los objetivos y cuando se es muy constante, por eso la constancia está al cuadrado, se trata de no rendirse. No importa si te equivocas, hay que seguir adelante y así se logra llegar al éxito”, dice Simón.
La metodología que utilizan los colegios para enseñar también estuvo presente en las recomendaciones de los jóvenes. Como propone Isabella Betancur Patiño, de 13 años y estudiante de la Institución Educativa Juan María Céspedes, el estudio debe ser más didáctico para que el saber no se vuelva una obligación sino un querer.
Enseñar la ciencia de manera que los estudiantes sean más felices mientras estudian y avivar la imaginación de niños y jóvenes fueron otras de las recomendaciones que los participantes escribieron en un documento de doce puntos.
Además, pidieron a los políticos apoyar la formación científica y fomentar la educación y todo lo necesario para que ella funcione como la infraestructura y la alimentación. Por su parte, propusieron a las universidades brindar una mayor oferta y a las empresas apoyar a sus empleados para que tengan la posibilidad de estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Estas recomendaciones, registradas en texto y video, serán entregadas a la comunidad europea y a los tomadores de decisiones en cada uno de los países para que contribuyan a mejorar la calidad de la educación y el desarrollo de la ciencia.
“En Colombia es muy importante que nos escuche el Rector de la Universidad porque es una persona que está legitimada para tomar decisiones en planes de desarrollo, estructuras curriculares y directrices políticas de Colciencias”, cuenta Ana Cristina Abad Restrepo, jefa de la Universidad de los Niños.
Durante el taller, los participantes tuvieron la oportunidad de exponerle sus ideas a Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, quien reflexionó sobre el ejercicio que hicieron los niños.
“Creo que hay unanimidad en todos ellos en que el modelo educativo que tenemos es muy represivo y memorístico, y sobre todo que es una educación donde no hay disfrute sino, por el contrario, que es algo tortuoso. Hay que hacer cambios y para eso, quienes trabajamos en educación, tenemos que saber oír”.
Y es que como cuenta el directivo, en Medellín hay alrededor de 70.000 niños incorporados a la educación que antes no estaban. Sin embargo, afirma que aún persisten problemas para mejorar aspectos del sistema educativo como la deserción en la educación media.
Beatriz Restrepo Gallego, exsecretaria de educación departamental de Antioquia e integrante del Consejo Superior de EAFIT, también escuchó a los participantes y destacó la labor de los jóvenes durante el taller.
“Lo que más me gustó es ver la capacidad crítica de estos chicos. Que digan que la educación debe ser igual en los colegios privados y en los públicos me parece extraordinario porque en este país no hemos podido entender eso, ni el gobierno ni la sociedad. Ese es un punto fundamental para la consolidación de la democracia y, sobre todo, para el desarrollo de los jóvenes”.