Pregunta: Sara Lucía Carmona, 11 años
Responde: Felipe Villegas Vélez, biólogo de la Universidad de Antioquia
Desde los comienzos de la evolución del hombre, hace unos 2 millones de años, seres más parecidos a chimpancés que a personas comenzaron a comportarse diferente a los demás animales. Empezaron a usar elementos que encontraban en los bosques y llanuras africanas, donde vivían, para realizar tareas complicadas que no podían llevar a cabo con su cuerpo.
Por ejemplo, algo tan simple como romper un corozo golpeándolo con una piedra, alcanzar una fruta alta con un palo o usar una hoja grande como sombrilla. Acciones que consideramos básicas y sencillas pero que seguro no hemos visto hacer a nuestras mascotas.
Estos "grandes descubrimientos" – para su época – se fueron mejorando cada vez a medida que el cerebro también se desarrolló y evolucionó. Entonces, estos seres primitivos empezaron a conservar y usar repetidamente ese palo con el tamaño y forma adecuados para alcanzar las frutas; hasta que, en un gran paso, empezaron a mejorar estas sencillas herramientas sacando puntas o amarrando varios palos en formas especiales para cumplir una labor más específica: recolección de frutos, cacería o refugio, necesidades básicas de estos primeros hombres llamados homínidos.
Podemos decir que desde ese momento el hombre comenzó a inventar; pero los materiales disponibles para esto eran limitados, al igual que su conocimiento. Debían experimentar con lo que encontraban a su alrededor y las plantas siempre estuvieron allí, al igual que las rocas, los minerales y los huesos de otros animales.
Así, estas nuevas herramientas y conocimientos fueron transmitidos de generación en generación por miles de años, permitiendo el mejoramiento gradual de estos inventos. Nuestros antepasados experimentaron también al comer miles de plantas diferentes y empezaron a reconocer algunos efectos que producían algunas de estas plantas en sus cuerpos. Al identificar el efecto, positivo o negativo, de una planta se empezó a construir la base de la medicina y a inventar remedios y curas a las enfermedades.
Hoy en día, todavía usamos palos para alcanzar las frutas y plantas para aliviar algunas enfermedades; pero los hemos mejorado a través de los años mezclándolos con descubrimientos simples y complejos. Por ejemplo, poner una tijera en la punta, o separar las sustancias químicas de las plantas y fabricar medicamentos. Combinando los conocimientos del hombre en su historia, pasamos de construir herramientas a fabricar máquinas que construyen herramientas.
Aquí, un ejemplo de los muchos usos de las plantas para la innovación de procesos, productos o inventos:
¿Qué herramientas o inventos conoces que utilicen partes de plantas diferentes a la madera?