La confluencia de diversas generaciones de personas, las cuales se identifican con ciertos rasgos individuales o actitudes dentro de las organizaciones, como el caso de los llamados millennials y centennials, es cada vez más habitual en las empresas y otras formas de organización. En medio de este entorno diverso, desde la mirada de expertos del Departamento de Organización y Gerencia de EAFIT, también se está transformando el pensamiento administrativo hacia procesos innovadores que se adapten a las nuevas dinámicas del contexto local y global.
Al igual que muchas otras profesiones, dado los efectos que trae consigo la revolución tecnológica y su impacto en la industria con la aparición de novedosos sectores empresariales y formas de negocio, los administradores experimentan un cambio en la manera de pensar la gestión eficiente de los recursos humanos y económicos. Uno de sus mayores retos es adaptar las organizaciones tradicionales a las condiciones actuales.
"Hombres y mujeres vamos a trabajar más tiempo. Entonces vamos a encontrar personas de mayor edad y personas muy jóvenes en las organizaciones. Nos estamos jubilando más lejos y los estudiantes entran más rápido a trabajar. Eso implica una serie de retos impresionantes y creo que la interacción entre las distintas generaciones va a ser la organización del futuro", considera Diego René Gonzales Miranda, doctor en Administración y profesor del Departamento de Organización y Gerencia de EAFIT.
Durante décadas en las escuelas de administración se enseñó que las organizaciones deberían adaptarse a los cambios de su entorno. Pero en la actualidad, como destacan los expertos, muchos de estos cambios se están presentando al interior de las mismas organizaciones y empresas, lo que crea la necesidad de generar otras formas de administrar y gestionar los recursos, temas que se aborda en pregrados eafitenses como Administración de Negocios y Negocios Internacionales.
Así lo considera Mariano Gentilin, coordinador del grupo de investigación en Administración y Organizaciones de EAFIT, quien manifiesta que un pilar del pensamiento contemporáneo de la administración es entender que las contingencias también están al interior de las organizaciones. "Esa diversidad multicultural y de pensamientos lo que puede provocar es una diversidad de comportamientos. En este contexto donde los cambios se están dando tan rápido, requerimos de procesos innovadores, incluso en organizaciones con ambientes estables", apunta.
En el año 2018 el programa de Alta Dirección de EAFIT, enfocado a la formación gerencial y con el acompañamiento de 11 empresas del país, realizó un estudio para aproximarse al perfil del millennial colombiano y analizar cómo este fenómeno impacta en las empresas. Se concluyó que en Colombia existen varios tipos de millenials donde la edad no es, precisamente, un factor determinante.
La comprensión de condiciones sociales como estas, en la actualidad es relevante para la gerencia de una organización. Estos conocimientos hacen a un administrador de negocios mejor preparado para enfrentar los desafíos del siglo XXI, puesto que el cambio de las formas organizacionales lo obligan a adquirir nuevas habilidades.
"Un administrador tiene que estar en capacidad de entender el contexto, de qué manera esto afecta a su organización y de qué manera puede generar propuestas de valor compartido con los diferentes actores. Tener capacidad de identificar cuáles son las consecuencias y efectos de la operación de su negocio, de mirar a largo plazo. Además, estamos en un momento que puede ser un punto de inflexión para muchos en temas ambientales. Los administradores requieren entender y estar preparados para esto", dice María Alejandra González Pérez, profesora del Departamento de Organización y Gerencia de EAFIT.
Principalmente, destacan los académicos eafitenses, el administrador de negocios es un ser social que administra organizaciones conformadas por personas, por lo que es importante tener sensibilidad multicultural. El experto en estudios organizacionales Mariano Gentilin, en ese sentido, complementa que en la actualidad son muy importantes la sensibilización social y el compromiso con el medio ambiente, puesto que las empresas están llamadas a tener un rol social cada vez más activo. “La misma sociedad está de alguna manera seleccionando y dando mayor importancia al compromiso que las empresas tienen con la sociedad, independientemente de su razón social, sea proveer un producto o un servicio", señala.
En Colombia, al igual que en muchos países latinoamericanos, gran parte del tejido social y productivo está compuesto por pequeñas y medianas empresas (pymes), condición que plantea algunos desafíos para los administradores que se mueven en el mundo globalizado, destacan los académicos.
Según explican, actualmente una pyme puede servir directamente al mundo por lo que enfrenta retos cada vez mayores retos en medio de la convergencia tecnológica, donde surgen nuevos sectores industriales y modelos de negocio atravesados por la virtualidad. Allí las habilidades de autogestión, autoliderazgo y capacidad comunicativa son esenciales.
"El tema de la formación va a tener que cambiar. Las organizaciones también deben pensar en estas nuevas maneras de formar a las personas en las actividades específicas. Hoy el administrador, en el perfil directivo, tiene que ser capaz de gestionar las diferentes generaciones que van a coexistir dentro de una organización", concluye Diego René Gonzales.
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Alejandro Gómez Valencia
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