Los lentes son objetos de vidrio o de otros materiales que pueden ser atravesados por los rayos de luz. De acuerdo al tipo de lente, convexo o cóncavo, la luz se desvía, o refracta, de diferentes maneras. El lente convexo es más grueso en el centro que en los bordes, por lo que concentra los rayos que lo atraviesan, mientras que el cóncavo, que es más grueso en los extremos que en el centro, los dispersa.
Los primeros lentes han sido encontrados en la antigua Mesopotamia y datan del 3000 a. C. Se cree que fueron utilizados como lupas para concentrar los rayos solares y hacer grabados e inscripciones como los que están presentes en tumbas y cuevas de la época.
Por otra parte, en Egipto se han encontrado pedazos de vidrio tallado que datan del siglo V a.C. y hacen parte del avance en astronomía que esta civilización dejó a la humanidad.
Sin embargo, fue el matemático y astrónomo Alhazen quien, en la Edad Media, hizo un importante descubrimiento para la óptica: la ley de refracción.
De acuerdo a esta ley, cuando la luz pasa de un medio material a otro, su dirección cambia. En un lente la formación de la imagen varía dependiendo de si es plano, cóncavo o convexo. Si es plano, la imagen permanece igual. Si es cóncavo, la imagen formada se desvía hacia afuera; es decir, es divergente. Y si es convexo, la imagen que se forma es desviada hacia adentro y por lo tanto es convergente.
De allí en adelante, numerosos estudios sobre la ley de refracción permitieron ampliar las posibilidades de aplicación de los lentes. Por ejemplo, en una cámara fotográfica, los lentes convergentes y divergentes reciben los rayos de luz que provienen del exterior para generar la imagen.
Los binoculares son también un instrumento que se vale de la combinación de varios lentes para atrapar la luz y mostrar la imagen de manera ampliada. Los telescopios funcionan con el mismo sistema y su capacidad de amplificación es mayor por lo que permiten la observación astronómica.
En objetos como la lupa o los anteojos, el lente también permite ver las imágenes de un tamaño mayor al que realmente tienen.
En los laboratorios científicos encontramos lentes con diferentes aplicaciones.
El microscopio es un instrumento que nos permite visualizar objetos muy pequeños gracias a un lente convexo que atrapa la luz que proviene del objeto, sustancia o microorganismo que se quiere analizar y proyecta una imagen aumentada. Este instrumento es utilizado en el campo de la Química y la Biología para observar en detalle células, bacterias, sales marinas,esporas, entre otros.
El estereoscopio, inventado en 1840 y físicamente similar al microscopio, es de utilidad en los laboratorios de Biología y Química. También cuenta con lentes convexos que amplifican una imagen, pero no necesita tantos niveles de aumento porque se aplica en el análisis de estructuras más grandes como colonias de bacterias y células vegetales.
En Geología se utiliza una adaptación de este instrumento que tiene lentes y espejos, ubicados estratégicamente para que la desviación de la luz forme una imagen tridimensional. Esta herramienta permite observar fotografías aéreas en relieve para estudiar la morfología de los terrenos.
En los laboratorios de Ingeniería de Diseño de Producto, los lentes convexos están presentes en máquinas de corte que funcionan concentrando un rayo láser que funde el material a cortar.
Los lentes han permitido al hombre apreciar y analizar fenómenos y objetos que no serían visibles a simple vista. Nos han permitido conocer en detalle lo que hay dentro y fuera de nosotros.
<Regresar