Es este un libro entrañable en el que la mirada cómplice entre autora y escritor refulge en el amor por sus patrias prestadas, Bélgica y Colombia. Un libro que nos ofrece una perspectiva inusitada sobre Álvaro Mutis, alejada de intelectualismos, más cercana a la intensidad de ese viajero, de ese discípulo de Conrad, que nos dejó a Maqroll adentro.