Sus gestiones fueron trascendentales para el futuro de la Institución debido a que durante su administración se decidió comprar el lote de La Aguacatala y se inició el plan de construcción de esa sede donde hoy está ubicada EAFIT.
En asuntos académicas sus contribuciones también fueron importantes. Se establecieron las bases del Instituto Tecnológico; el primer plan de capacitación para docentes; y la creación de dos categorías de profesores de tiempo completo: asistentes y titulares, basándose en la experiencia, títulos universitarios y preparación de los mismos.
El 10 de julio de 1962, Ortega Arbeláez presentó su renuncia ante los miembros del Consejo Directivo quienes le otorgaron un puesto dentro de este estamento por un tiempo.
Datos sacados del libro Universidad EAFIT 50 Años.