Entre sus principales contribuciones se destaca su iniciativa para la creación de una cooperativa de transporte para darle solución al problema de movilización de los estudiantes de la época. Igualmente, impulsó la creación del Fondo del Libro, para esto a la matricula de cada estudiante se le aumentó 20 pesos.
Creó, además, los departamentos del área académica, y precisamente ese fue uno de sus proyectos más exitosos, así EAFIT estuvo a la vanguardia de las Universidades del país no solo por esto, sino por enviar a sus profesores a especializarse en universidades de Estados Unidos y Europa. El directivo también inició el proceso de instauración de los programas de extensión.
El 4 de diciembre de 1970 decidió renunciar a la dirección, sin embargo siguió vinculado a EAFIT. En 1983 se unió al Consejo Superior y fue Presidente del mismo en dos ocasiones, y durante esos periodos coordino las becas de la Andi y del Gobierno Suizo para estudiantes eafitenses.
Por otro lado, gracias a su afición a las letras y a la Institución, fue quien en 1988 escribió la letra del himno de EAFIT.
Datos sacados del libro Universidad EAFIT 50 Años.