Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co

Instrumento de peso en la ciencia

Por: Laura González, monitora.
Asesoría de Mauricio Londoño, laboratorista.
  

En la antigüedad, el intercambio comercial evidenció la importancia de contar con instrumentos de precisión para conocer las cantidades exactas de los productos en el momento de la compra.

Tanto egipcios como romanos intentaron suplir esta necesidad y crearon un instrumento que medía la masa de los productos. Hoy en día se conoce como balanza; tiene una capacidad de hasta 50 kilogramos y funciona por contrapeso, al medir la diferencia de fuerzas ejercidas entre un objeto y otro.
 
El diseño de los egipcios consistía en un soporte con dos bandejas, una a cada lado, muy similar a la que internacionalmente es reconocida como el símbolo de la justicia. Por su parte, el diseño romano consistía en una estructura vertical con un solo brazo donde se colgaba una bandeja para ubicar el objeto.

Leonardo da Vinci rompió este tradicional sistema de equilibrio al inventar la que es considerada la primera balanza automática, pues se trató de un medidor en grados que tenía la forma de la mitad de una medialuna y cuyos números indicaban el peso de los objetos.
Con el paso de los siglos y la llegada del desarrollo industrial, fue necesario un instrumento de mayor capacidad. Así nació la báscula, que actualmente puede pesar objetos de hasta 100 toneladas.

La báscula, a diferencia de la balanza, mide el peso de los objetos. Éstos se ubican en una plataforma sobre la que ejercen una fuerza, lo que hace mover una aguja que indica su peso, traducido en gramos o kilos. En el caso de las básculas digitales, la fuerza es medida por un sensor, que se encarga de mostrar el peso. 

En la actualidad, encontramos básculas en casas y clínicas para conocer el peso de nuestros cuerpos, y en los aeropuertos para calcular el peso de los equipajes.

Por otro lado, utilizamos las  balanzas en los supermercados para saber qué cantidad de frutas, verduras u otros alimentos compraremos.

En el contexto científico, también encontramos las balanzas. Por ejemplo, en los laboratorios de Química es común encontrar balanzas de tres brazos que miden en gramos.

Allí también hay balanzas digitales analíticas, cuyo margen de error es mínimo y por ello sirven para conocer la masa de los objetos con mucha precisión, tanto que en ocasiones las muestras deben protegerse con una carcasa de acrílico para evitar que el empuje del aire afecte la medida.

En los laboratorios de Ingeniería y Geología se utilizan las balanzas electrodigitales. Son de utilidad en experimentos para pesar materias primas como gravilla, hojas, semillas, arena, ramas y reactivos.

Sin duda alguna, la creación de la balanza, y posteriormente de la báscula, constituyó un significativo aporte al desarrollo de la ciencia y facilitó las actividades humanas por su utilidad en actividades caseras, industriales y científicas.

<Regresar 

Compartir esta página
Última modificación: 19/02/2014 17:42