Razones para dejarte
Francesca Ramírez Rossi
Cada día que pasa me convences de que no hay futuro juntos.
Hoy…
En el restaurante.
En el carro.
En casa.
En la cama.
El sentimiento de sentirme como, como expuesta en un estante del que nunca levantan las cosas para limpiar el polvo.
Y el polvo se acumula detrás mío, empieza a consumirme desde atrás, ingresa a mi cuerpo y me pudre a paso lento.
En el restaurante.
Cuando las palabras:
“Si quieres que preste atención háblame de algo interesante”,
casi se escapan de tu boca.
Tu desinterés evidente.
Tus putas quejas por si yo no muestro interés en temas que me valen una verga.
Pero cuando se trata de mi,
de compartir mi alma,
mis pensamientos,
lo que pienso, temo y creo,
el silencio crece,
la incomodidad se asienta en las esquinas,
me muestras a cara lavada:
Tu desinterés
Tu apatía.
Y siento cómo me traga la tierra, una tormenta negra encima, que me llena los ojos de agua, entrelaza sus raíces en lo profundo de mi garganta y me impide hablar, emitir hasta el más mínimo sonido, paralizada, no alcanzo a decirte, las razones para dejarte.