El aire por estos días en EAFIT tiene un color poético. Evoca al pasado, a 200 años atrás, cuando en el hogar de una familia afiliada a la Sociedad Religiosa de los Amigos, que tenían la intención de revivir el cristianismo primitivo, nacía uno de los hombres más innovadores y transgresores de la literatura mundial, Walter Whitman.
Walt, como llamaron desde niño al segundo hijo de esa familia para diferenciarlo de su padre, nació en un pequeño pueblo del condado de Suffolk, en el estado de Nueva York (Estados Unidos), el 31 de mayo de 1819. Para celebrar su cumpleaños y rescatar su obra, EAFIT dispone por estos días de 22 paneles en su campus principal que tienen impresos fragmentos de sus textos con los que se pretende abrir una ventana a la extensa obra de este escritor.
El mérito del autor está tanto en su manera de escribir como en los temas que abordó. Así lo explica Alejandra María Toro Murillo, jefa del pregrado en Literatura de EAFIT, al decir que “Walt Whitman es un escritor importante no solamente por el papel que significó para la poesía su obra en tanto que él fue muy innovador en la forma poética y en los contenidos que incluyó. En la forma fue uno de los padres del verso libre, es decir, de ese verso que parece menos poesía y más prosa”, dice la profesora.
La idea del Área de Extensión Cultural de la Universidad con esta exposición —explica Juan Antonio Agudelo Vásquez, coordinador de esta dependencia— “es recavar en su legado e invitar a las nuevas generaciones a participar del encuentro con una de las figuras más importantes de la literatura norteamericana y mundial”.
En la muestra, que estará habilitada hasta el 17 de abril y convoca a toda la comunidad, se pueden leer fragmentos de textos de este autor que tiene obras maestras como Hojas de hierba y escribió versos como “Yo me celebro, / y cuanto hago mío será tuyo también, / porque no hay átomo en mí que no te pertenezca”.
Para su época, los temas que abordó Whitman fueron sumamente transgresores, “ingresa al poema la posibilidad de la expresión de la experiencia, es decir, hablar de las cosas de la realidad, hablar de la naturaleza, hablar de sí mismo, por ejemplo de su sexualidad que para el siglo XIX fue un asunto que causó gran impacto, pero también de la conexión del ser con el universo, con los otros, del individuo. Fue un poeta que además incluye un pensamiento político en su poesía”, complementa Alejandra Toro.
Acompañando la exposición, hay un pequeño libro que el Área de Extensión Cultural entrega para brindar información sobre esta conmemoración y contribuir con la intención de presentarlo de nuevo al público.
A partir de febrero de 2019.
Campus Universidad EAFIT.