Así es la maestría en Finanzas de EAFIT, según un referente internacional
Diego Amaya, docente en Finanzas de la Universidad de Quebec (Canadá), analiza el proyecto académico e investigativo de un programa que, este año, conmemoró una década de actividades.
Diego es colombiano, pero reside en el exterior desde hace algún tiempo. Trabaja como profesor asistente de Finanzas en la Universidad de Quebec, en Montreal (Canadá), pero lo más curioso es que se formó como ingeniero industrial y de sistemas.
Ahora, luego de una maestría y un doctorado en Ingeniería Financiera, se interesa en el análisis empírico de activos financieros, y su trabajo investigativo busca establecer los determinantes de los precios de activos transados en bolsa sobre horizontes cortos de inversión.
El académico visitó la Universidad EAFIT para dictar el curso estructura de capitales y política de dividendo, en la maestría de Finanzas. Además, compartió su percepción sobre un programa que, este año, conmemora 10 años de actividades.
¿Qué debería tener en cuenta un programa en economía o finanzas para sobresalir en investigación?
Un aspecto primordial es la definición de ejes de investigación claros, que estén dirigidos a problemáticas de gran impacto. Otro es el apoyo institucional al desarrollo de estos ejes de investigación mediante la creación de espacios destinados al avance del conocimiento.
¿Cuál es su lectura sobre el proyecto investigativo que la Escuela de Economía y Finanzas de EAFIT desarrolla a través del Cief?
Pienso que ha logrado desarrollar espacios de colaboración entre docentes y estudiantes, lo que genera una fructífera dinámica de trabajo.
La maestría en Finanzas cumple 10 años, ¿Qué aspectos destaca de este programa?
Ha logrado establecerse como un programa académico que combina dos aspectos fundamentales en el área financiera: por un lado, los cursos que componen el ciclo formativo cuentan con un alto grado de rigurosidad académica, lo que permite la construcción de una base de conceptos claves para el análisis de diferentes situaciones financieras. Por otro lado, la posibilidad de desarrollar un trabajo de investigación supervisado que permite a los estudiantes profundizar en un tema específico para complementar su capacidad de resolución de problemas financieros.
¿Qué aspectos diferenciadores identifica en este programa, respecto a otros en el país?
Pienso que la formación de estudiantes, a partir de una visión integrada, brinda al programa características bastantes interesantes. El análisis de problemas financieros requiere una comprensión detallada de los aspectos corporativos de las empresas y de los mercados financieros donde operan, para lo que es necesario contar con herramientas que permitan sintetizar y analizar diferentes conjuntos de información.
Del modelo utilizado en la Universidad de Quebec, ¿qué se podría implementar en la Universidad EAFIT, en cuanto a la investigación en Finanzas, y viceversa?
Uno de los modelos que estamos utilizando actualmente en la Universidad de Quebec está basado en la constitución de centros de investigación que reagrupan investigadores sobre temáticas, los que son financiados por diferentes estancias del Gobierno y del sector privado. Mediante estos reagrupamientos de conocimientos se han logrado desarrollar programas de investigación alrededor de problemas específicos, lo que genera gran impacto en el ámbito académico y social. Yo pienso que esta forma de organización podría adaptarse al caso de la Universidad EAFIT.
Algo que me agrada del proyecto de investigación de la Universidad EAFIT es la forma como estudiantes de maestría son integrados desde el primer año en la investigación de profesores de planta. El vínculo creado mediante este proceso es bastante enriquecedor, no solamente para los alumnos, sino también para los profesores investigadores, dado que esta fórmula permite el avance y exploración de nuevos temas de investigación.