El Centro humanista de la Universidad EAFIT, el Grupo Sura y la Corporación Transparencia por Colombia unieron esfuerzos para desarrollar un proyecto que busca incidir en la generación de confianza, así como encontrar modos novedosos de abordar la corrupción desde las ciencias del comportamiento.
En su primera etapa, la investigación buscaba pilotear algunos instrumentos y encontrar evidencia para soportar ciertas hipótesis. En particular, interesaban tres intuiciones:
- Las personas son menos corruptas de lo que imaginamos.
- Las personas son más confiables de lo que pensamos.
- Las normas sociales pueden ser un mecanismo para generar confianza y abordar la corrupción.
Se realizaron experimentos deliberativos en Medellín y Bogotá, que se basan en una metodología desarrollada por la Universidad EAFIT, en la que se combinan juegos económicos y herramientas de las teorías del diálogo y la argumentación. El principal hallazgo en este sentido fue que los experimentos deliberativos, como intervención, generan confianza. Los niveles de confianza reportada luego del experimento fueron mayores que los indicados al inicio.
Además de eso, en la investigación, se llevó a cabo un experimento social que buscaba probar el impacto de las normas sociales en las prácticas corruptas. Se diseñó entonces con este propósito un sitio web señuelo donde las personas podían solicitar un servicio de borrado de multas de tránsito. Para garantizar la aleatoriedad del ejercicio y poder medir la incidencia de las normas sociales se diseñó un sitio de control y un sitio de tratamiento. Los dos sitios eran exactamente iguales. Sin embargo, en el sitio de tratamiento, además de poder solicitar el servicio de multas, las personas, justo antes de dar clic en la solicitud, observaban comentarios de otras personas condenando este comportamiento y señalando sus implicaciones morales. Ambos sitios fueron promocionados por medio de un anuncio en Facebook e Instagram.
Los resultados del experimento social comprueban la hipótesis de investigación que indica que las normas sociales tienen impacto en desestimular el comportamiento corrupto. Se encontraron diferencias significativas entre el sitio de control y el sitio de tratamiento, que llevan a concluir que la norma social implementada tuvo impacto. En ausencia de una norma social, la probabilidad de acceder a solicitar la supresión de comparendos de forma ilegal es de 36.02%, en cambio, de implementarse, la probabilidad disminuye hacia un 29.57%.
La segunda etapa del proyecto “Construir confianza para enfrentar la corrupción” está planificada para iniciar en enero de 2023 con la intención de ampliar el alcance a tres ciudades más y diseñar una estrategia de cambio cultural a partir de los hallazgos.