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módulo en línea dispuesto por la Universidad EAFIT.
Las inscripciones estarán abiertas hasta el próximo 20 de mayo de 2016.
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Especialización en Comunicación Política.
Una vez en Colombia, hace más de 30 años, ocurrió un episodio frustrado de negociaciones de paz. Después se procuró un segundo capítulo. Luego un tercero, seguido de otro, tras otro, tras otro, hasta ajustar dieciocho intentos con distintos grupos armados: 11 resultaron en un acuerdo, seis fracasaron y uno está en curso.
Jorge Giraldo Ramírez, decano de la Escuela de Humanidades de EAFIT, recapitula con mayor profundidad estos casos en su ensayo "Política y guerra sin compasión", donde reflexiona sobre los orígenes, las causas y el desarrollo de la violencia colombiana de los últimos 50 años.
El trabajo del decano y el esfuerzo de muchos intelectuales demuestran que la academia tiene un papel fundamental en el posconflicto. Ya tenemos las ideas de la guerra, cada vez avanzamos más en la comprensión de sus principios y ahora estamos trazando una posible ruta de navegación para edificar el ideario de la paz.
No obstante estas explicaciones y reflexiones, la política parece cada vez más sentimental y menos argumentada. En tal virtud, es preciso asegurar que la paz no es un concepto, sino un relato, que demanda además de sesudas argumentaciones un tejido narrativo que hile a los colombianos en torno a circunstancias comunes, más allá de vivir en un país con un conflicto armado durante más de cincuenta años.
Necesitamos construir, colectivamente, otro relato nacional. Una nueva comunidad imaginada, una versión del país en paz que nos permita proyectar situaciones alternativas a las ocurrencias de la guerra, pues la particularidad de vivir en un ambiente tranquilo ha sido ajena a los colombianos.
Como lo afirma Mauricio García Villegas, académico y columnista del periódico El Espectador, nuestra cultura es un ingrediente que colabora con la violencia, especialmente nuestros valores, principios y creencias predominantes. En tal medida, la sociedad civil colombiana debe ser un actor protagonista en la modelación del nuevo relato, pues la academia y el Estado, aislados, son incapaces de cambiar las mentalidades e imaginarios que tenemos sobre la paz, la reconciliación, los derechos humanos o lo que significa vivir en democracia.
Bajo este tenor, la especialización en Comunicación Política de la Universidad EAFIT se propone preparar la bisagra que articule la academia, el Estado y la sociedad civil en torno a un eje común. En sus próximas dos cohortes formará especialistas en Comunicación Política que ayuden a generar procesos de reconciliación, paz y derechos humanos desde perspectivas comunicativas y políticas.
En el ámbito de la academia, Colombia tiene dos precedentes importantes de posgrados que asumieron su compromiso: la maestría en Estudios de Paz y Resolución de Conflictos, de la Pontificia Universidad Javeriana y la maestría en Construcción de Paz, de la Universidad de los Andes.
A grandes rasgos, ambas tienen el propósito de formar constructores de paz capacitados para la resolución de conflictos, con una base de conocimiento académicamente riguroso de cara a los desafíos que implica este proceso. Como expresó el catedrático Eduardo Pizarro Leongómez para la maestría de la Universidad Javeriana, los profesionales en estos campos serán fundamentales para tener un posconflicto pacífico, y no traumático como en Salvador y Guatemala.
Según Ómar Rincón, periodista y profesor universitario, el reto de la comunicación política es intervenir la sociedad, políticamente, desde la comunicación. En el escenario del posconflicto, si se añaden la política y lo político al origen latín de la palabra
communicare -"compartir algo", "poner en común"- será posible imaginar nuevos sentidos, mentalidades, formas y espacios compartidos que nos unan alrededor del hilo narrativo que tejerá el nuevo relato nacional de un país en paz, donde confluyan en armonía todos los actores de la esfera pública: el Estado, el mercado, los medios de comunicación, la sociedad civil y ahora la academia.
La comunicación, en su virtud de fundamentar y posibilitar las relaciones sociales, es sustancial para generar procesos de transformación. En tal sentido, los futuros comunicadores políticos deberán derrochar sus esfuerzos en la confección de idearios a propósito de lo que significa vivir en una sociedad transigente con el pensamiento ajeno y bondadosa con los derechos humanos, a fin de instaurar en los colombianos el imaginario de la democracia como un estilo de vida.
Como lo expresa el coordinador de la especialización en Comunicación Política de EAFIT, Camilo Tamayo Gómez, "el posconflicto demanda una responsabilidad histórica con el país". En esta misión, el programa eafitense asume su compromiso.
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Camilo Tamayo GómezCoordinador de la especialización en Comunicación Política Correo electrónico: ctamay12@eafit.edu.co.