Si bien Juan Sebastián no estudió un pregrado cuya preocupación central fuera la cohetería o la ingeniería aeroespacial, este eafitense se aseguró de dirigir su trayectoria con lo que tenía disponible.
Durante su carrera, en las materias que lo permitieran, procuraba que sus trabajos lo llevaran de vuelta al estudio de los cohetes a través de proyectos de propulsión y aerodinámica. Su participación en el
semillero de Cohetería y Propulsión de la Universidad, del que es el actual coordinador, y sus investigaciones, lo llevaron a ser ganador de una beca de maestría.
Hoy, después de varios años y después de estar más de cerca con las necesidades investigativas del país, su interés evolucionó; ahora no es únicamente el estudio del vehículo de vuelo lo que lo motiva, sino el trabajo con cargas útiles o con la instrumentación de vuelo que se incorpora al cohete o a los globos, y que le permite realizar otras tareas, como la medición de variables atmosféricas. Si bien para Juan Sebastián es importante mejorar las capacidades de vuelo de los cohetes,
estudiarlos desde proyectos interdisciplinarios que permitan la articulación de distintas áreas del conocimiento en torno a problemas comunes, le da una misión o un norte a esa fuerza motivadora original que lo propulsó sobre este camino. En Colombia se han identificado áreas importantes de estudio que pueden ser complementadas desde el trabajo con estos cohetes de sondeo. La trayectoria que realizan permite, como ya se dijo,
la medición de variables atmosféricas que alimentarían grandes bases de datos; estos datos, a su vez, serían necesarios para el entendimiento de fenómenos como el transporte de contaminantes de centros urbanos a zonas cercanas, o para la construcción de modelos matemáticos que describan el movimiento de ciertas partículas suspendidas en el aire. Andrés Yarce Botero, estudiante del
doctorado en Ingeniería Matemática de EAFIT y de PhD. en Matemática Aplicada en la Universidad TUDeflt de Holanda, es una de las personas con las que Juan Sebastián trabaja en dichos proyectos interdisciplinarios. Desde sus estudios en telemetría (la medición de variables físicas a distancia y su subsecuente comunicación vía radio),
Andrés concuerda con que proyectos como estos suplen una necesidad de medición que tiene el país; si bien la medición atmosférica con satélite es de las más precisas, la topografía y la nubosidad que caracteriza el territorio colombiano hace necesario el desarrollo de métodos alternativos como la medición a partir de globos estratosféricos o cohetes. Por su parte, Juan Sebastián, que ha liderado varios proyectos de ciencias con jóvenes, mantiene un cierto optimismo por el futuro de la ciencia en Colombia cuando anota que hoy percibe un mayor interés por parte de las nuevas generaciones. Sin embargo, advierte que se debe responder a esta motivación con un apoyo institucional y gubernamental de igual magnitud. Si bien este juego en particular de acción y reacción no es inmediato, pues como Juan Sebastián opina, los resultados de la educación se logran observar casi siempre en el largo plazo, esta es una apuesta que, según él, ayudará a formar una población más consciente de su entorno, más participativa, y un país más sostenible y pacífico.