Juan Sebastián Gómez
Periodista redes sociales Escuela de Ciencias
Fuente: Nicolás Pinel Peláez, docente del Departamento de Ciencias Biológicas.
En primer lugar, debemos entender por qué este ecosistema es relativamente escaso en el mundo y aparece específicamente en esta región. Los páramos son lugares naturales que se caracterizan por sus bajas temperaturas. Hay una gran variedad de páramos, y dependiendo de su localización y condiciones climáticas, puede haber páramos húmedos y páramos secos. Aún así, los páramos colombianos se caracterizan por sus altos niveles de humedad, su consecuente precipitación (llueve de una forma más o menos constante), y su capacidad de retención de agua. Todas estas características se dan por dos razones principales: la latitud y la altitud. Los páramos existen solo en regiones cercanas a la línea del Ecuador, cuya latitud les asegura una relativa estabilidad estacional y climática a diferencia de otros lugares alejados de este centro, y cuya altitud hace posible la existencia de bajas temperaturas (por debajo de los 10 grados centígrados).
¿Por qué los páramos colombianos tienen altos niveles de humedad?
La respuesta a esta pregunta depende tanto de la topografía del país como de su localización geográfica. La humedad de los páramos en Colombia se da gracias al movimiento de los vientos y a su interacción con las montañas del país. En el planeta tierra, las corrientes de aire se mueven de oriente a occidente. Esto significa que el aire que llega al centro del país viene cargado con los vientos húmedos de los bosques amazónicos y del Océano Atlántico. Este aire, al encontrarse con las paredes montañosas de las cordilleras, asciende y se enfría, lo que propicia la formación de lluvias sobre estos costados de tierra. Así, los páramos del lado este de la Cordillera Oriental son los más húmedos de Colombia. El mismo fenómeno ocurre al otro lado del país, en donde los vientos húmedos del Oceáno Pacífico chocan con la Cordillera Occidental y generan lluvias en los páramos de su costado oeste.
¿Por qué son importantes los páramos?
Ya establecimos las condiciones básicas de los páramos. Ahora miremos qué efectos tienen para la vida dentro y alrededor de los mismos. Se dice que Colombia, a comparación de otros países, tiene una gran riqueza hídrica en forma de ríos y reservas de agua dulce. Esto la convierte en una fuente importante de agua potable y energía eléctrica. ¿Pero de dónde vienen estos ríos? Una parte importante de ellos nace de los páramos. Además de la alta humedad y precipitación que se da por los vientos que llegan a ellos, las bajas temperaturas de estos ecosistemas hacen que los materiales orgánicos se descompongan de manera lenta. Esta capa de tierra con alta concentración de carbono se denomina turba. La turba es una capa de suelo de color oscuro que actúa esencialmente como una esponja que almacena agua y la vuelve a descargar lentamente en un proceso llamado regulación de flujos de agua; este proceso es responsable de la formación de los ríos en terrenos inferiores.
¿Qué otras condiciones permiten a los páramos almacenar tanta agua?
Además de la humedad y los niveles de precipitación en los páramos, su topografía y las características propias de las especies vegetales que viven en ellos, que se han adaptado para sobrevivir a bajas temperaturas, incrementan las capacidades de retención de agua del suelo. Este es el caso de especies como los frailejones que a lo largo del tiempo desarrollaron vellosidades que recubren sus hojas y pueden captar agua a través de la humedad suspendida en el aire. Esto significa que además de captar agua desde el suelo con sus raíces, los frailejones también transportan el agua del aire hacia la tierra donde es almacenada. Otras especies como los pajonales también cumplen funciones importantes; ellos se encargan de proteger el suelo oscuro de la radiación solar y de los flujos de aire, ambos fenómenos muy comunes en lugares altos como los páramos, que generarían una evaporación del agua y una erosión de la tierra más rápidas. Por otro lado, la forma de la tierra con sus depreciaciones y laderas y con la porosidad de la tierra que permite lentas infiltraciones de agua, ayudan a que el suelo de los páramos no solo almacene agua, sino que la libere reguladamente para alimentar los flujos que se convertirán en ríos.
¿Qué más ofrecen los páramos?
Además de ser las fuentes de agua que proveen a los ríos del país, el suelo de los páramos cumple una importante función que permite la disminución de gases responsables del efecto invernadero como el CO2. Esta capacidad está directamente relacionada con los atributos de la turba, que se dan gracias a la baja temperatura de la alta montaña. Como ya se explicó, el frío hace que el material orgánico (en parte CO2) se descomponga a una velocidad más lenta. Este material almacenado en la tierra se traduce en más nutrientes para nuevas plantas. Además de esto, los páramos colombianos disfrutan de una diversidad biológica que debe ser celebrada. Algunos incluso han denominado a estos ecosistemas como hotspots (lugares calientes) de diversidad. Esto se debe a que, como se dijo al principio, las condiciones de cada páramo son diferentes y dependen de su localización y condiciones climáticas. En el caso colombiano se habla de tres cordilleras con características específicas y distintas entre sí, lo que promueve la existencia de especies endémicas o propias de páramos particulares. Los valles interandinos evitan la dispersión de estas especies entre páramos.
¿Cuáles son las amenazas principales de los páramos en Colombia?
Según el profesor del Departamento de Ciencias Biológicas de EAFIT, Nicolás Pinel, los efectos adversos de algunas actividades humanas son significativos para la existencia de los páramos y para las especies que viven en ellos. A continuación, mencionaremos algunas de las consecuencias de dos de estas actividades en el caso antioqueño; cabe resaltar que si bien no incluimos a la minería, esta es una empresa que tiene efectos significativos para el funcionamiento normal de los páramos, y que los amenaza especialmente al oriente del país:
Cambio climático y emisiones de contaminantes:
Al tener en cuenta que una de las condiciones principales para la salud de los páramos es la baja temperatura, el calentamiento global propiciado por la contaminación es una de sus más importantes amenazas. El profesor Nicolás Pinel ha trabajado con modelos matemáticos que permiten generar simulaciones y predicciones sobre la calidad del aire y sus efectos; a pesar de que dichos modelos no han logrado acercarse con fidelidad a las mediciones reales que se han hecho en estos ecosistemas, precisamente por lo escasos que son en el mundo, sí hay un consenso de la comunidad científica en cuanto a su posible futuro: de todos los ecosistemas del país, la alta montaña y los páramos son los más vulnerables frente al calentamiento global. El profesor Pinel explica que uno de los "escenarios preocupantes es que se den ciclos de realimentación positiva en los que la temperatura cause el calentamiento, el calentamiento cause la liberación de CO2 -almacenado en la turba-, y el CO2 cause más temperatura". Este aumento de temperatura traería consigo grandes impactos en cuanto al cambio de precipitación y al desplazamiento de especies adaptadas al frío. El páramo de Las Baldías (al noroccidente del Valle de Aburrá) es uno de los que más sufre por la contaminación debido a su proximidad a la ciudad.
Ganadería:
En lo que respecta a los páramos antioqueños la ganadería es el problema principal. Dos razones son destacables: en primer lugar, los páramos que han sido convertidos en áreas de ganadería han presentado cambios importantes en las condiciones de humedad y almacenamiento de carbono; esto se explica tanto por la presencia de los animales cuyos pasos constantes alteran los poros y los atributos del suelo, como por las actividades encaminadas a mantener a dichos animales. En segundo lugar, las actividades humanas que se realizan incluso alrededor de los páramos tienen impacto sobre ellos; por ejemplo, el uso de zonas aledañas (prepáramo), principalmente bosques, y su conversión en zonas ganaderas o agrícolas limita la cantidad de humedad que llega a los páramos y que ayuda a regular la temperatura. El páramo de Belmira (norte de Antioquia) es uno de los páramos antioqueños con mayor actividad humana circundante, especialmente agrícola.