Colombia, este país ubicado en la esquina noroccidental del continente suramericano, presenta una actividad volcánica importante: se encuentra en una zona de interacción de tres placas tectónicas -la placa Nazca, la placa Suramericana y la placa Caribe-.
Gracias a esto, sus montañas cuentan con una importante lista de volcanes, muchos de ellos activos: Nevado del Huila, Nevado del Ruiz, Nevado del Tolima, Santa Isabel, Cumbal, Puracé, Cerro Negro, Sotará, Galeras, Doña Juana, Azufral, Petacas, Cerro Bravo, Romeral y Cerro Machín. Además, en los últimos años se han encontrado nuevas zonas con actividad volcánica.
Carlos Errázuriz Henao es egresado del pregrado en Geología de EAFIT, y su pasión por los volcanes lo llevó a concluir que
los materiales en forma de magmas que estos producen a lo largo del territorio colombiano tienen la misma composición de una mezcla entre los sedimentos del Océano Pacífico y el manto terrestre.
Su interés por el fenómeno volcánico se despertó cuando todavía era un niño. “El Santa Isabel fue el primer volcán que escalé, a los 12 años, con mi papá; desde eso, cada año iba un par de veces y a los 15 años lo hice en solitario”.
Para Carlos, los volcanes dicen mucho a propósito de la historia de la Tierra. “Los volcanes en Colombia están formados en el contexto tectónico de los arcos volcánicos producto de una subducción, pero el país tiene una de las regiones volcánicas menos analizadas en todo el mundo. Debido a esto, el origen de nuestros volcanes sigue siendo un debate, no se conoce muy bien”.
Fue así como decidió investigar su historia, y conocer el origen de los volcanes se convirtió en su pasión. El Nevado Santa Isabel es el foco de estudio: “decidí empezar a investigar los volcanes para conocer su origen. Para esto seleccioné el Nevado Santa Isabel que ya lo conocía muy bien. Está ubicado en la Provincia Volcánica Norte, en los departamentos de Caldas, Tolima y Quindío”.
La investigación
Carlos dedicó su trabajo de grado al estudio de los depósitos y rocas volcánicas que se encuentran en la superficie y a entender cómo se originan dichas rocas. “Obtuve una serie de muestras de roca del Santa Isabel, de cada uno de sus centros eruptivos y analicé geoquímicamente su composición de roca total y la de sus minerales. Hice esto para conocer las concentraciones de los elementos mayores, que hacen parte del 99 por ciento de la roca, los elementos traza que hacen parte de menos del uno por ciento y además estudié la geoquímica de las relaciones isotópicas de una serie de elementos como el Estroncio (Sr) y el Plomo (Pb)”.
Así, con el set de datos mencionado anteriormente, logró entender cuáles son los procesos que ocurren en la profundidad del volcán. “Con estos datos inicié una comparación con otros volcanes del país, principalmente el Cerro Machín. Los volcanes tienen una química muy similar a si fundimos los sedimentos que están en el Océano Pacífico colombiano con el manto terrestre; todos estos análisis químicos nos muestran que estas rocas responden a una mezcla entre estos dos componentes. La placa Nazca que subduce bajo la placa continental de Suramérica está incorporando estos sedimentos a medida que se introduce en el manto, lo que forma los fundidos, es decir el magma, que luego harán erupción en los cráteres de los volcanes colombianos”.
Carlos inició su tesis en octubre de 2016. “Estas ideas fueron concebidas en México, donde hice una práctica investigativa, y gracias a
Arturo Gómez Tuena, profesor de la
Universidad Autónoma de México (Unam), pude hacer estos análisis y desarrollar estas hipótesis”.
El profesor Arturo es experto en la Faja Volcánica Trans-Mexicana y ha estudiado las rocas volcánicas en México y el mundo. El trabajo continúa
A pesar de que los diferentes hallazgos del geólogo han sido un gran avance en su campo,
sus descubrimientos han sido controversiales, ya que presentan elementos y afirmaciones que no se habían propuesto y que, por el contrario, contradicen algunos de los estudios que se han hecho al respecto. Sin embargo, ha tenido la oportunidad de exponer su trabajo en el Congreso de Geología Colombiano y en la Junta Anual de Geólogos en Estados Unidos.
Para él, los elementos traza y los isótopos evidencian procesos muy profundos que tienen lugar en las capas terrestres: entender el origen de estas rocas ayuda a conocer los volcanes y su origen.
“Esto es importante para analizar el sistema del planeta Tierra, entre otras cosas, para conocer cómo se forman los continentes que finalmente soportan la vida humana; mi objetivo también es traducir este conocimiento técnico en información para la divulgación: conocer cuántos volcanes tenemos, qué tan activos son y así posiblemente evitar eventos catastróficos”. Este trabajo de grado, que fue laureado con mención de honor durante su graduación, es para Carlos su proyecto de vida: “tengo proyectos con profesores de la Universidad EAFIT y la Universidad Nacional de Colombia, donde actualmente adelanto mi maestría, y mi idea es ampliar la base de datos de los complejos volcánicos para entender bien lo que está pasando. Por ejemplo, los sedimentos en Colombia aún no se han analizado extensamente, esa es otra parte de mi proyecto, entender estos sedimentos. Actualmente, estoy en México trabajando con el profesor Arturo Gómez con el fin de darle continuidad a esta investigación”.
El trabajo de grado de Carlos es un esfuerzo en colaboración entre el Departamento de Ciencias de la Tierra de EAFIT y el Centro de Geociencias de la Unam.