La pandemia ha tenido un profundo impacto en la vida de los seres humanos. Esta experiencia ha representado una nueva oportunidad para crear valor en la nueva realidad. También ha generado una nueva conciencia de vida en torno a la salud y el bienestar de las personas. A esta nueva conciencia la llamaré reinvención, en tanto es el mecanismo que hemos elegido como especie para recrear nuestra existencia y para superar el desafío que se nos ha puesto en frente
La pandemia ha activado o acelerado diferentes tendencias en todo el mundo. Por ejemplo, aspectos relacionados con el cuidado de nosotros mismos, el cuidado de los otros y el cuidado del entorno, y nos ha obligado a despertar el asombro, la creatividad y la visión de futuro, para adaptarnos y reinventarnos frente a las nuevas realidades. La consciencia ambiental. Una encuesta reciente encontró que las personas tienen un mayor interés en abordar los desafíos ambientales y están más comprometidas en promover la sostenibilidad como resultado de la pandemia. Entender los efectos que se tienen sobre el cuidado de “la casa común”, las interrelaciones entre los distintos ecosistemas, y la responsabilidad que tenemos en la regeneración y custodia del hábitat de las nuevas generaciones es ya un cambio de comportamiento realizado, y una nueva conciencia mundial.
La consciencia empresarial y laboral. Hemos reinventado la forma de entender el trabajo y las relaciones laborales. El teletrabajo durante la pandemia nos ha enseñado que podemos desarrollar muchas de nuestras actividades a distancia, generando bienestar para los empleados y reduciendo la emisión de carbono. En esta consciencia también aparece la reinvención del negocio, teniendo en cuenta que las necesidades y preferencias de los clientes y usuarios han cambiado. Es tambien la oportunidad de las alianzas, las fusiones, adquisiciones y colaboraciones. La crisis nos obliga a desarrollar el sentido de un felino, a palpar la realidad actual vislumbrando los requerimientos del futuro, y adaptarnos y reinventarnos rápidamente para no perder pertinencia. La consciencia de nosotros y los otros. La pandemia trajo consigo mayor conciencia por el cuidado de nosotros y el cuidado del otro. En el ámbito privado, nos ocupamos más de nuestra salud, nos hicimos más concientes de nuestro sistema inmune, dedicamos más tiempo a la actividad física, nos alimentamos mejor. Nos hicimos más consientes del cuerpo que habitamos y de la necesidad de cuidarnos. Reineventamos la forma de relacionarnos con nosotros mismos. La ausencia del otro desató la nostalgia por la cercanía. El deseo de permanecer con los más próximos, con la tribu. Despertó la compasión, ese deseo de aliviar al otro, de tomar y acompañar su dolor. Esta pandemia nos reinventó: Nos hizo más humanos.