Exportaciones
Las cifras en materia de las ventas externa del país en el mes de abril, suministradas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), señalan un crecimiento del 56,3 % en comparación con lo acontecido en la materia en igual mes del año 2020, resultado que se sustenta, sobre todo en las exportaciones de combustibles y productos de las industrias extractivas las cuales crecieron 63,4 %, desempeño que se puede atribuir al gradual levantamiento de las restricciones a la movilidad de las personas en el país y en la mayoría de los destinos foráneos de nuestros productos, hecho que se ve revelado en el producto agregado con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) colombiano del 1,1 % durante el primer trimestre del año, tendencia que se ve claramente reflejada en las exportaciones de bienes en los primeros tres meses del presente año, porque en abril cayeron US$411.9 millones frente a marzo, lo que representa una reducción del -12,4 % y del -24,6 % si las comparamos con abril de 2019.
En efecto al considerar la Clasificación Uniforme del Comercio Internacional (CUCI), según grupos de productos (agropecuarios, alimentos y bebidas, combustibles y productos de industrias extractivas, manufacturas y otros sectores), las cifras señalan que las exportaciones colombianas reportaron ingresos por US$2.914,7 millones FOB (Free on board) en abril de 2021 frente al registro exportador de idéntico mes del 2020 en el que alcanzaron los US$1.864,2 millones, valores que en términos porcentuales registran la variación positiva citada al inicio del informe (56,3 %), como observa a continuación.
Nuevamente, las exportaciones de combustibles e industrias extractivas recuperan su liderazgo como motor exportados del país al crecer 63,4 % en el mes de análisis (a pesar de la reducción del 36,0 % en las ventas externas de petróleo en relación con abril de 2020), seguidas por las del grupo de manufacturas (58,1 %) y las del grupo agropecuario, alimentos y bebidas (36,7 %), pues si bien las de otros sectores se incrementaron 97,3 %, su participación es la menor con un 8,8 %. En esta dirección, el DANE señala que las exportaciones de combustibles e industrias extractivas participaron con el 40,4 % de su valor FOB total, seguidas por las de agropecuarios, alimentos y bebidas con el 26,7 % y las de manufacturas 24,1 %.
Ahora bien, al detallar por el tipo de exportaciones, se puede manifestar que las ventas internacionales de combustibles y productos de industrias extractivas (63,4 %), tuvieron como causal explicativa, en su orden, las ventas de petróleo y sus derivados (108,6 %), minas y desechos de metales (59,2 %), hulla, coque y briquetas (7,4 %) y las demás (186,1 %). En el caso de las exportaciones de petróleo en el mes de análisis, se debe manifestar que su variación positiva obedeció al gran crecimiento en el precio del crudo, pues ellas tuvieron un descenso del 36,0 % en términos de barriles exportados, al venderse 10,6 millones.
En el caso de las ventas de manufacturas (58,1 %) en abril, hay que manifestar que ellas se justificaron en el incremento de artículos manufacturados diversos (119,0 %), maquinaria y equipos de transporte (92,1 %), artículos manufacturados clasificados según material (64,5 %) y productos químicos y conexos (33,3 %), porque las de ferroníquel mantuvieron la tendencia descendente evidenciada el pasado mes de marzo al caer -23,1 %.
Por su parte la variación positiva del grupo agropecuarios, alimentos y bebidas, en el mes (36,7 %), soporta su desempeño en las exportaciones, en su orden, de ganado bovino vivo (77,3 %), plantas y partes de plantas utilizadas en perfumería (70,7 %), café sin tostar (59,9 %), flores y follajes cortados (37,3 %), bananas (20,1 %) y aceite de palma y sus fracciones (3,9 %). En este grupo de productos registraron variación negativa las ventas de tabaco total o parcialmente despalillado (-30,7 %) y las de café tostado (-30,7 %).
Ahora bien, al considerar las exportaciones año corrido enero-abril se evidencia una variación que también es positiva. En efecto, entre enero y abril de este 2021 el desempeño de las exportaciones colombianas registró un incremento (11,1 %), al pasar de US$10.666,4 millones a US$11.848,9 millones en igual periodo de 2020, resultado que obedece a la variación en su orden de agropecuarios, alimentos y bebidas (20,9 %), manufacturas (19,7 %), otros sectores (53,9 %), pues las del grupo combustibles y productos de industrias extractivas presentan una variación menos negativa en estos cuatro meses (-2,2 %), por la recuperación que se observó en abril tal cual se comentó anteriormente.
Del lado de la estimación de las exportaciones del país durante el cuarto mes del año con base en su clasificación de tradicionales y no tradicionales (cuadro 2), se puede expresar que el ejercicio exportador colombiano en este mes lo explica el incremento, sobre todo, en las ventas de productos tradicionales (58,3 %, de US$889.110 millones a US$1.407,4 millones), subida en la que las ventas de petróleo y sus derivados tuvieron su mayor variación (108,4 %), seguidas por las de café (60,0 %), carbón (7,4 %), pues las de ferroníquel tuvieron un descenso de -23,1 %.
También presenta resultado favorable las ventas de productos no tradicionales con una variación positiva de 54,6 % (de US$975.129 millones a US$1.507,2 millones), seguidas por las exportaciones del grupo sin oro ni esmeraldas (45,8 %).
Finalmente, el estudio de las ventas externas del país en lo corrido del año, enero-abril con base en esta clasificación (11,1 %), ostenta esta variación, en su orden, en el desempeño positivo de las exportaciones no tradicionales (24,9 %), las del grupo sin oro ni esmeraldas (20,1 %), aunque con la menor participación, y las tradicionales que presentan un leve incremento del 0,6 % en los cuatro primeros meses del año resultado en el que las ventas de café (32,6%) y petróleo y sus derivados 13,0 %) exhiben la fuerza alcista, pues las de carbón y las de ferroníquel presentan variación negativa en su orden de -32,5 % y -5,9 %, respectivamente.
Importaciones
En este renglón del comercio internacional, las compras del país al resto del mundo continuaron con la recuperación observada en marzo, pues la sorpresa que se tuvo en febrero, cuando las importaciones registraron una variación negativas de -1.6 % en relación con febrero de 2020, a pesar de la recuperación de la actividad productiva evidenciada desde mediados de ese 2020, se desvanece en su totalidad pues en la dirección de dicha recuperación se observa un importante crecimiento en el mes de abril, desempeño que también se vio reflejado en los primeros cuatro meses del año. En efecto, su valor CIF (Cost, Insurence and Freight), registró una variación positiva del 51,7 % en dicho mes de este año en relación con el mismo mes del año anterior pues pasó US$3.096,8 millones a US$4.696,7 millones y en su comportamiento año corrido al registrar una variación positiva de 15,9 % (cuadro 3). Este desempeño se sustenta en la reactivación de la actividad productiva del país, no obstante, la desaceleración sufrida en enero, jalonando las importaciones, sobre todo de bienes que participan como insumos para la producción que atiende tanto la demanda interna como la demanda que proviene del resto del mundo.
Dentro del comportamiento de las importaciones en el mes de abril de 2021, hay que señalar que su performance se soporta, en el incremento de las compras foráneas de los grupos manufacturas (64,2 %), combustible y productos de la industria extractiva (23,6 %), agropecuarios, alimentos y bebidas (19,5 %), y otros sectores (39,9 %) pero que tiene la menor participación dentro del total de este tipo de compras en abril.
El incremento en las importaciones de manufacturas (64,2 %), lo explica principalmente las comparas al resto del mundo de maquinaria y equipo de transporte (91,5 %), artículos manufacturados diversos (69,0 %), artículos manufacturados clasificados según material (68,8 %) y productos químicos y conexos (36,4 %). En relación con la variación de las importaciones de combustibles e industrias extractivas (23,6 %) en abril, se debe manifestar que en dicho resultado la mayor incidencia la tuvo la variación en las compras de metales no ferrosos (85,0 %), las de petróleo y productos derivados y conexos (12,4 %), y las demás (53,4 %). Por su parte, en la variación positiva del grupo agropecuario, alimentos y bebidas (19,5 %) en el mes en consideración se destacan, en su orden, la importación de bebidas y tabaco (105,9 %), aceites, grasas y ceras de origen animal y vegetal (81,0 %), materiales crudos no comestibles (20,8 %) y productos alimenticios y animales vivos (11,6 %).
Desde la óptica de las importaciones del país durante los primeros cuatro meses del año (año corrido enero-abril), las cifras evidenciadas en el anterior cuadro enseñan un incremento del 1,6 %, crecimiento en el que los grupos de agropecuarios, alimentos y bebidas y de manufacturas registraron en su orden variaciones de 18,3 % y 2,2 % respectivamente. Se destaca la caída en las importaciones del grupo combustibles y productos extractivos que cayeron -24,6 %, en tanto que la variación del grupo otros sectores también fueron negativas ( -9,9 %) durante el periodo de referencia.
Así las cosas, al considerar las exportaciones netas de bienes durante el mes de abril (balanza comercial) en relación con su similar del año anterior, se evidencia en el siguiente gráfico, que el déficit comercial de bienes del país se incrementó en US$549,5 millones FOB (-41,8%, de -US$1.049,5 millones en abril de 2020 a -US$1.487,8 millones en igual mes de 2021).
Entre tanto, la balanza comercial año corrido enero-abril, también registra un crecimiento en su déficit de US$893,3 millones FOB, al pasar de -US$3.542,2 millones a -US$4.435,5, como se evidencia seguidamente.
Una base de comparación más razonable.
De todos es sabido que la economía global sufrió el peor colapso en la historia reciente del que Colombia no fue la excepción, tal como se ha reiterado en los correspondientes informes del comportamiento de la balanza comercial de bienes del país realizados por el Semillero de Coyuntura Económica de la Universidad EAFIT, que analiza el desempeño económico en el corto plazo, reiterando que dicho revés tocó fondo en el segundo trimestre del año 2020 (caídas del PIB de -15,6 % en el segundo trimestre T2, del -9.0 % en el T3 y de -3,6 % en el T4, para una variación del PIB del año 2020 completo de 6,8 %), por lo que la base de comparación de las variables de comercio exterior y de las demás variables económicas es bastante atípica en relación con un desempeño histórico promedio que permita llevar a cabo análisis de mejor soporte.
En este sentido, seguidamente se comenta de manera breve, la trayectoria de la balanza comercial del país, anual y año corrido pero comparado con el año 2019 que fue el año previo al de la pandemia. La razón para ser más enfáticos en este cotejo a partir de esta entrega, radica en el hecho según el cual, las medidas de confinamiento y de restricción a la movilidad social, como acciones para enfrentar los contagios de COVID-19, fueron más radicales entre finales de marzo y finales de mayo del año 2020 y, en consecuencias sus efectos negativos fueron de mayor magnitud en el segundo trimestre de ese año, con inicio de recuperación en los siguientes trimestres (menores cifras negativas), tal como se mencionó en anteriores renglones.
En efecto, mientras las exportaciones tuvieron una contracción del -24,6 % en abril de 2021 frente a igual mes de 2019, las importaciones crecieron en 3,7 % en dicho mes, valores que implicaron variaciones negativas en las exportaciones FOB año corrido, enero abril de -12,0 % y positivas en el valor CIF de las importaciones año corrido del orden de 1,6 %, como se observa en el siguiente cuadro.
Estos resultados implicaron mayores déficits comerciales del país tanto para el mes de abril, como para el año corrido enero abril. De hecho, mientras el déficit de la balanza comercial en valores FOB se incrementó 223,4 % en abril (de -US$460,1 millones en abril de 2019 a -US$1.487,8 millones en el mismo mes de 2021), en los cuatro meses comprendidos entre enero y abril de los años en consideración lo hizo en 57 % (de -US$2.822,0 millones en abril de 2019 a -US$4.435,5 millones en el mismo mes de 2021), tal cual se evidencia en el siguiente cuadro.
Por su puesto que los anteriores resultados eran de esperarse si se tiene en cuenta que, no obstante, la recuperación de la actividad productiva y de gasto del país, evidenciados desde mediados de 2020, no se han alcanzado los ritmos requeridos para llegar, si quiera, a niveles parecidos a los de 2019, tal cual se pronosticaba desde el año anterior, cuando no se pensaba que el país llegaría al caos que hoy lo caracteriza. En este sentido, la gran mayoría de los analistas coincidían en pronosticar que el arribo de la economía a los niveles de 2019 cuando la actividad económica venía en franca recuperación, se estaría dando entre inicios y mediados del próximo año 2022, acontecimiento que hoy es bastante improbable.
Esta improbabilidad se basa en hechos como la desaceleración que se tuvo en enero, por fuertes rebrotes de la pandemia y las correspondientes acciones para su contención y, probablemente, por los bloqueos y actos de vandalismo que se han registrado en las protestas que se vienen realizando en el país desde la última semana del mes de abril atentando contra la vida económica y social del colectivo, implicaciones negativas que seguramente serán más devastadoras en los meses de mayo y junio con posibilidad de prolongarse en el tiempo, si es que dichas manifestaciones no cesan o no se hacen con el debido respeto por la libre movilidad de las personas y por el derecho al trabajo de quienes lo necesitan y lo desean hacer.
A este oscuro panorama habría que agregarle que este 2021 es un año preelectoral, años en los que, históricamente, las reformas y proyectos macroeconómicos se suelen sabotear o impulsar, dependiendo de la instancia de las que provengan, por lo que las decisiones tomadas no dejan de caracterizarse por fines eminentemente políticos. En este caso no cabría la menor duda que la oposición que enfrenta el gobierno de turno, se constituye en una poderosa razón para manifestar que el asedio a sus propuestas no solo continuará, si no que será más enfático, con lo que los perdedores seremos todos los colombianos, aunque en diferentes magnitudes, por supuesto.
Referencias
Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas DANE, 2021. https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/comercio-internacional
[1] La participación sectorial de las importaciones dentro del total de su valor CIF en abril fue la siguiente: manufacturas 76,9 %, agropecuario, alimentos y bebidas 14,9 %, productos de la industria extractiva 8,1 % y otros sectores 0,1 %.