Fuente: DANE, 2021.
P: Cifras preliminares.
En este caso, se evidencia que las exportaciones de combustibles e industrias extractivas consolidan su liderazgo como motor exportados del país al crecer 66,5% en el mes de análisis, seguidas por las del grupo de manufacturas (23,6%) y las del grupo agropecuario, alimentos y bebidas (12,2%), pues si bien las de otros sectores se incrementaron 29,3%, su participación es la menor de todos los grupos con un 9,3%. En esta dirección, el DANE señala que las ventas internacionales de Combustibles e industrias extractivas participaron con el 51,3% de su valor FOB (free on baord) total, seguidas por las de agropecuarios, alimentos y bebidas con el 22,2% y las de manufacturas 17,2%.
Ahora bien, al detallar por el tipo de exportaciones, se puede manifestar que las ventas internacionales de combustibles y productos de industrias extractivas (66,5%), tuvieron como causal explicativa, en su orden, las ventas de petróleo y sus derivados (119,9%), menas y desechos de metales (51,1%), y las demás (186,1%), porque las de hulla, coque y briquetas registraron una reducción de -11,2%. En el caso de las exportaciones de petróleo en el mes de análisis, se debe reiterar que su variación positiva obedeció al gran crecimiento en el precio del crudo, pues ellas tuvieron un notable descenso en términos de barriles exportados, como ya se mencionó.
En el caso de las ventas de manufacturas en mayo (23,6%), hay que manifestar que ellas se justificaron en el incremento de las ventas de artículos manufacturados diversos (61,3%), productos químicos y conexos (23,0%), artículos manufacturados clasificados según material (14,3%) y maquinaria y equipos de transporte (13,8%), porque las de ferroníquel mantuvieron la tendencia descendente evidenciada el pasado mes de abril al caer -18,1% en mayo.
Por su parte la variación positiva del grupo agropecuarios, alimentos y bebidas en el mes (12,2%), soporta su desempeño en las exportaciones, en su orden, de tabaco total o parcialmente despalillado (57,3%), flores y follajes (48,3%), bananas (19,9%) y café tostado (16,2%). En este grupo de productos registraron variación negativa las ventas de ganado bovino vivo (-22,9%), café sin tostar (-13,3%) y plantas y partes de plantas (-12,7%).
Ahora bien, al considerar las exportaciones año corrido enero-mayo se evidencia una variación que también es positiva. En efecto, entre enero y mayo de este 2021 el desempeño de las exportaciones colombianas registró un incremento (16,4%), al pasar de US$12.887,5 millones a US$14.995,7 millones, resultado que obedece a la variación en su orden de manufacturas (20,3%), agropecuarios, alimentos y bebidas (19,2%), combustibles y productos de industrias extractivas (9,1%) y otros sectores (47,4%), pero con la menor participación (8,2%)
Del lado de la valoración de las exportaciones del país durante el quinto mes del año con base en su clasificación de tradicionales y no tradicionales (cuadro 2), se puede expresar que el ejercicio exportador colombiano en este mes lo explica el incremento en las ventas de productos tradicionales (54,6%, de US$1.094,1 millones a US$1.691,9 millones), subida en la que las ventas de petróleo y sus derivados tuvieron su mayor variación (120,6%), pues las de ferroníquel, café y carbón tuvieron descensos de -18,1%, -13,4% y -11,2% respectivamente. En el caso del café, se debe señalar que esta variación negativa se da en un entorno internacional altamente favorable en el precio del grano, hecho que permite inferir que la problemática social del país sobre todo con el tema de los bloqueos, impidió que las cargas del producto llegarán a tiempo a los puertos de embarque, perdiéndose toda posibilidad de aprovechar los buenos precios que lo caracterizaron en el mes en consideración.
Dentro del aporte favorable en materia exportadora en el mes de mayo, también presenta resultado favorable las ventas de productos no tradicionales con una variación positiva de 24,7% (de US$1.127,1 millones a US$1.405,1 millones), seguidas por las exportaciones del grupo sin oro ni esmeraldas (22,6%), tal cual se observa en el siguiente cuadro.
Cuadro 2. Exportaciones FOB, tradicionales y no tradicionales. Abril 2021/2020.
Fuente: DANE, 2021.
P: Cifra preliminar.
Finalmente, el estudio de las ventas externas del país en lo corrido del año, enero-mayo con base en esta clasificación de tradicionales y no tradicionales (16,41%), soporta esta variación, en su orden, en el desempeño positivo de las exportaciones no tradicionales (24,9%), las del grupo sin oro ni esmeraldas (20,5%), aunque con la menor participación, y las tradicionales que presentan un incremento del 9,5% en los cinco primeros meses del año resultado en el que las ventas de petróleo y sus derivados 29,9%, y las de café (25,7%) exhiben las fuerzas alcistas, pues las de carbón y las de ferroníquel presentan variación negativa en su orden de -29,0% y -8,2% respectivamente.
Importaciones
Por el lado de las compras del país al resto del mundo, es posible señalar que ellas continuaron con la recuperación observada en abril. En efecto, su valor CIF (cost, insurance and freight), registró una importante variación positiva del orden del 52,0% en dicho mes de este año en relación con el mismo mes del año anterior pues pasó de US$2.877,3 millones a US$4.372,2 millones, y en su comportamiento año corrido al registrar una variación positiva de 21,7% (cuadro 3). Este desempeño se sustenta en la reactivación de la actividad productiva del país, jalonando las importaciones, sobre todo de bienes que participan como insumos para la producción que atiende tanto la demanda interna como la demanda que proviene del resto del mundo, no obstante, los bloqueos y actos de vandalismo que, en el marco del paro nacional, han afectado las cadenas logísticas internas. Otro inconveniente que habrían sorteado las importaciones del país, es la tendencia depreciativa de la tasa de cambio que, para sorpresa de muchos, se ha registrado a pesar de los buenos precios del petróleo1.
En el análisis del comportamiento de las importaciones en el mes de mayo de 2021, hay que señalar que su performance se soporta, en el incremento de las compras foráneas de los grupos combustible y productos de la industria extractiva (84,1%), manufacturas (59,4%), agropecuarios, alimentos y bebidas (14,2%), y otros sectores (21,9%) pero que tiene la menor participación dentro del total de este tipo de compras en mayo2.
Cuadro 3. Valor CIF de las importaciones y variación, según grupos de productos CUCI.
Miles de dólares. Mayo 2021/2020.
Fuente: DIAN-DANE, 2021.
P: Cifra preliminar.
En relación con la variación de las importaciones de combustibles e industrias extractivas (84,1%) en mayo, se debe manifestar que en dicho resultado la mayor incidencia la tuvo la variación en las compras de petróleo sus derivados y conexos (110,4%) y metales no ferrosos (47,5%), pues las demás tuvieron un descenso de -14,3%. Por su parte, el incremento en las importaciones de manufacturas (59,4%), lo explica principalmente las compras al resto del mundo de artículos manufacturados clasificados según material (74,2%%), maquinaria y equipo de transporte (73,5%), artículos manufacturados diversos (69,0%), productos químicos y conexos (43,9%) y artículos manufacturados diversos (35,1%). Por su parte, en la variación positiva del grupo agropecuario, alimentos y bebidas (14,2%) en el mes en consideración se destacan, en su orden, la importación de bebidas y tabaco (91,1%), aceites, grasas y ceras de origen animal y vegetal (28,8%), y productos alimenticios y animales vivos (12,3%), porque la importación de materiales crudos no comestibles presentó una variación negativa de -4,2%.
Desde la óptica de las importaciones del país durante el año corrido a mayo, las cifras evidenciadas en el anterior cuadro enseñan un incremento del 21,7%, crecimiento en el que los grupos de manufacturas y de agropecuarios, alimentos y bebidas registraron en su orden variaciones de 26,1% y 11,9% respectivamente. Se destaca la escasa variación en las importaciones del grupo combustibles y productos extractivos 3,4%, en tanto que la variación del grupo otros sectores fue positiva 19,8% pero con la menor participación.
De esta manera, al considerar las exportaciones netas de bienes durante el mes de mayo (balanza comercial) en relación con su similar del año anterior, se evidencia en el siguiente gráfico, que el déficit comercial de bienes del país se incrementó en US$520,4 millones FOB (-105,9%, de -US$491,3 millones en mayo de 2020 a -US$1.011,7 millones en igual mes de 2021).
Gráfico 1. Balanza comercial de bienes, mayo 2020-2021 (Millones de dólares FOB).
Fuente: DANE, 2021.
Por su parte, la balanza comercial año corrido enero-mayo, también registra un crecimiento en su déficit el cual asciende a US$1.363,8 millones FOB (33,8%), al pasar de -US$4.033,6 millones a -US$5.397,4, como se evidencia seguidamente.
Gráfico 2. Balanza comercial de bienes, enero-mayo 2020-2021 (Millones de dólares FOB).
Fuente: DANE, 2021.
Una base de comparación más razonable
La estrepitosa caída de la economía mundial en el 2020 con motivo de las medidas implementadas para hacerle frente a la pandemia del Covid-19, llevó a que el país también tuviera los peores resultados económicos en muchos años, revés que tocó fondo en el segundo trimestre de ese año (caídas del PIB de -15,6% en el segundo trimestre T2, del -9.0% en el T3 y de -3,6% en el T4, para una variación del PIB del año 2020 completo de -6,8%). Este hecho debe llevar, por supuesto, a que la base de comparación de las variables de comercio exterior y de las demás variables económicas no se remita solo al atípico año 2020, sino que deba considerar otro año que permita llevar a cabo análisis de mejor soporte.
En tal dirección, seguidamente se comenta de manera breve, la trayectoria de la balanza comercial del país, anual y año corrido para el 2021 pero comparándola con el año 2019 que fue el año previo al de la pandemia. La razón para ser más enfáticos en este cotejo, iniciado en la entrega anterior (informe de abril), radica en el hecho según el cual, las medidas de confinamiento y de restricción a la movilidad social, como acciones para enfrentar los contagios de Covid-19, fueron más radicales entre finales de marzo y finales de mayo del año 2020 y, en consecuencias sus efectos negativos fueron de mayor magnitud en el segundo trimestre de ese año, con un inicio de recuperación en los siguientes trimestres, recuperación expresada en menores cifras negativas, tal como se mencionó anteriormente.
En efecto, mientras las exportaciones tuvieron una contracción del -17,4% en mayo de 2021 frente a igual mes de 2019, las importaciones lo hicieron en -8,7%% en dicho mes, valores que implicaron variaciones negativas en las exportaciones FOB año corrido, enero mayo de -12,8% y en el valor CIF de las importaciones año corrido del orden de -0.6%, como se observa en el siguiente cuadro.
Cuadro 4. Comercio exterior de bienes de Colombia, mayo y enero-mayo de 2021/2019.
Fuente: DANE, 2019 y 2021. Exportaciones e importaciones en millones de dólares.
Estos resultados implican mayores déficits comerciales del país tanto para el mes de mayo de 2021, como para el año corrido enero-mayo de dicho año, en relación con iguales periodos del 2019. De hecho, mientras el déficit de la balanza comercial en valores FOB se incrementó 22,5% en mayo (de -US$1.040,6 millones en mayo de 2019 a -US$1.275,2 millones en igual mes de 2021), en los cinco meses comprendidos entre enero y mayo de los años en consideración lo hizo en 44,3% (de -US$4.666,7 millones en enero-mayo de 2019 a -US$6.734,2 millones en igual periodo de 2021), tal cual se evidencia en el siguiente cuadro.
Cuadro 5. Balanza Comercial de Bienes de Colombia, mayo y enero-mayo de 2021/2019.
Fuente: DANE, 2019 y 2021. Exportaciones e importaciones en millones de dólares.
Ahora bien, aunque la actividad productiva del país todavía no alcanza la dinámica que tenía en el año prepandemia, cuando el PIB había crecido 3,3% evidenciando una clara recuperación en relación con los dos años anteriores, sí da muestras de una buena reactivación (como lo enseñan las cifras de comercio exterior que se acaban de presentar), a pesar de la desaceleración que se tuvo en enero, por los fuertes rebrotes de contagio de la pandemia y las correspondientes acciones para su contención y, por los bloqueos y actos de vandalismo que se han registrado en las protestas que se vienen realizando en el país desde la última semana del mes de abril, atentando contra la actividad económica y social del colectivo, implicaciones negativas que podrían prolongarse en el tiempo, si es que dichas manifestaciones no cesan o no se hacen con el debido respeto por la libre movilidad de las personas y por el derecho al trabajo de quienes lo necesitan y lo desean hacer.
Al panorama de incertidumbre que generan los hechos que se acaban de mencionar y que van en dirección opuesta a la reactivación económica, panorama que ahora se caracteriza más por los bloqueos y protestas que por la misma pandemia, habría que agregarle que este año es un año preelectoral, años en los que, históricamente, las reformas y proyectos macroeconómicos se suelen sabotear o impulsar, dependiendo de la instancia de las que provengan, por lo que las decisiones tomadas no dejan de caracterizarse por fines eminentemente políticos. En este caso no cabría la menor duda que la oposición que enfrenta el gobierno de turno, se podría constituir en una poderosa razón para pensar que el asedio a sus propuestas no solo continuaría, sino que sería más enfático, con lo que los perdedores seríamos todos los colombianos, aunque en diferentes proporciones, por supuesto.