Por: Sara Gómez1.
En el 2020 pudimos darnos cuenta de lo relevantes y fundamentales que son, para la economía, las expectativas y los sentimientos, tanto de los consumidores como de los productores, de las familias y de las grandes empresas, de organismos públicos y privados. En un panorama de incertidumbre, desconocimiento y desesperanza como el evidenciado el año anterior a causa de la llegada del COVID-19, ni siquiera la proyección más positiva lograba motivar al consumo, la producción, la demanda o la recuperación. Esto se debió primordialmente al inesperado y rápido esparcimiento del virus a través de todo el mundo, sin discriminación de raza, clase social, tamaño o edad, puesto que ningún país, empresa u hogar estaba preparado para una pandemia mundial que frenara casi el 70% de la actividad económica de la generalidad de los países, en cuestión de meses e incluso de semanas. Esto sacudió dos de los pilares más fundamentales de la economía y la sociedad moderna, la confianza y la seguridad. Sin estos dos componentes en la ecuación, el resultado es una desaceleración súbita del consumo y la demanda, que condiciona la actividad productiva y el normal funcionamiento de las instituciones privadas y públicas.
En el caso de Colombia, el Índice de confianza del consumidor, a pesar de no haber tenido el mejor desempeño en los primeros meses del año anterior, se ubicó en un promedio del -23,3% a lo largo del año, representando una caída de alrededor del 15% respecto al promedio para 2019 (7,49%). Este valor coincide con la caída que tuvo la economía colombiana en el segundo trimestre del año, su peor registro histórico. El indicador tuvo sus peores resultados en los meses de abril y mayo, con valores del -41,3% y -34% respectivamente. Estos dos meses experimentaron las restricciones más rigurosas por la cuarentena obligatoria que tuvo para el país, y que llevó consigo la restricción de la movilidad, el comercio, el trabajo presencial y la producción. A partir de este momento, con un choque tanto de oferta como demanda, tanto las expectativas de crecimiento como la salida de la crisis sanitaria se tornaron turbias e inciertas. Incluso a pesar del repunte que tuvo el país y de las medidas de reapertura y recuperación de la dinámica, el indicador no alcanzó en ningún mes del año una reducción de menos de dos dígitos. El mejor resultado que reportó, exceptuando el valor que tenía en enero, fue en el mes de diciembre, ubicándose en -10,4% lo que representa un incremento de 3,2 puntos porcentuales frente a noviembre del mismo año. El incremento en la confianza de los consumidores frente al mes pasado obedeció a un aumento de 4,5 pps en el Índice de Expectativas del Consumidor y un aumento de 1,3 pps en el Índice de Condiciones Económicas (Fedesarrollo, 2021), además de un incremento en la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares y un aumento en la disposición de los consumidores a comprar bienes durables y vivienda, promoviendo e incentivando la recuperación del sector de la construcción, uno de los más perjudicados por la pandemia a nivel nacional e internacional.
En el 2021, este indicador tuvo una caída aproximadamente el doble frente a diciembre de 2020, debido a la re implementación de medidas restrictivas como toques de queda y cuarentenas sectoriales por el crecimiento de los casos reportados en el país y la ocupación de las UCI que volvió a estar en alerta roja. La disminución en la confianza de los consumidores frente al mes pasado obedeció a una caída de 10,7 pps en el Índice de Expectativas del Consumidor y una reducción de 9,9 pps en el Índice de Condiciones Económicas (Fedesarrollo, 2021).
El sector empresarial, la otra cara de la moneda, comenzó el año 2020 reportando un excelente desempeño y crecimiento. La Encuesta de Opinión Empresarial, que recoge los indicadores de confianza industrial y comercial, reporté su nivel más bajo en marzo para el caso del ICCO, contrayéndose en 59,1 pps, y en el mes de abril para el ICI reportando un valor del -35,8%. De los índices mencionados, el que tuve desempeño fue el ICCO, a pesar de que el comercio al por mayor y por menor, junto con la manufactura, reportaron grandes pérdidas el año anterior, principalmente por el freno abrupto de su demanda y por el cierre de establecimientos de retail, centros comerciales y consumo masivo. Sin embargo, su recuperación fue relativamente rápida debido a que muchos de estos establecimientos y empresas reinventaron sus servicios y plataformas con ayuda de la digitalización y la virtualidad, migrando a plataformas de
e-commerce y ofreciendo servicios remotos.
Gráfico 1.
Fuente: Elaboración personal con datos extraídos del Fedesarrollo2.
Como podemos ver en el gráfico anterior, el ICCO fue el que tuvo una recuperación más grande y rápida; sin embargo, en el mes de diciembre, contrario a lo esperado, fue el único que tuvo una contracción respecto al mes de noviembre (-3,3%). Esto se explica principalmente por una disminución en las expectativas de situación económica y en menor medida por una reducción del indicador de situación económica actual de la empresa. Mientras tanto, el ICI tuvo un incremento del 5,5% respecto al mes de noviembre obedeciendo principalmente a un aumento de las expectativas de producción para el próximo trimestre y a una reducción en el nivel de existencias (Fedesarrollo, 2021). Adicional a esto, las expectativas de empleo de los industriales para el próximo trimestre se incrementaron a 9,1%.
Gráfico 2.
Fuente: Elaboración personal con datos extraídos de Fedesarrollo3.
El gráfico 2 enseña los valores de los tres indicadores para los meses de diciembre del 2020 y enero del 2021. Este año que comienza se espera que la recuperación de la economía le permita ubicarse en terreno positivo y recuperar su senda de crecimiento a niveles de 2019. Las proyecciones de organismos internacionales como el FMI prevén in crecimiento del 4,6% para este año, con una mejora de 4% respecto a la última estimación anteriormente realizada. En el caso del Banco Mundial se espera un repunte de 4,9% para la economía nacional, mientras que la ONU y el gobierno estiman un crecimiento del 5%. (EL TIEMPO, 2021)4. Para lograr esto, es fundamental que las buenas expectativas de crecimiento se contagien a las familias y personas naturales, las cuales son las determinantes de que estos resultados optimistas se lleven a cabo y la economía logre restablecerse y adaptarse a esta nueva dinámica social y económica.
La Encuesta de Pulso Empresarial, publicada por el DANE, tiene el objetivo de medir el impacto de la emergencia económica, social y ambiental causada por el COVID-19 en las actividades económicas de las empresas, para hacer seguimiento a sus mecanismos de ajuste y gestión. (DANE, 2021). Según los datos de esta encuesta para la ronda diciembre 2020- enero 2021, el ICE (Índice de confianza empresarial), tuvo un crecimiento promedio del 1,7% entre junio y diciembre de 2020, reportando el crecimiento más alto en el mes de agosto con un 3,65%, y el más bajo en diciembre con un decrecimiento del 0.25%. explicado principalmente por decrecimientos del 1.06% y 1.16% en los niveles de expectativas de la situación de las empresas y del país. Entre todos los sectores encuestados, el que obtuvo un menor decrecimiento en este indicador fue el de servicios, seguida por el comercio y la construcción y ubicando en último lugar al sector industrial, en el que el 46,4% de las unidades económicas confirmó que diciembre de 2020 presentó una reducción de la demanda por sus productos y servicios. Sin embargo, para 2021, el sector de la construcción lideró este repunte del indicador de confianza, a pesar de una menor demanda por nueva vivienda por parte de las familias. Esto, debido a lo prometido por el gobierno en cuanto a la inversión y la reactivación de obras de infraestructura pública.
En diciembre de 2020, el 88,5% de las empresas de los cuatro sectores reportó que su operación fue normal, versus un 91,3% en el mes de noviembre. El Comercio presentó el porcentaje más alto (93,7%), mientras que Construcción registró la menor proporción (73,1%). (DANE, 2021). Para enero, las cifras, a pesar de haberse mantenido en terreno negativo, denotan una mayor seguridad y confianza por parte de las empresas, el 41% de las cuales sostuvo que espera un aumento de sus ingresos durante los próximos tres meses y el 65% afirma que es posible recobrar la estabilidad en su personal ocupado. Estos resultados, en línea con la EMMET, estiman una recuperación tanto en ventas reales como en producción real, y se espera que cause un aumento en el empleo real, el cual requiere de mayor dinamismo y crecimiento. La mayor proporción de unidades económicas con esta expectativa se evidenció en Comercio con el 44,5%, seguido de Industria manufacturera, construcción y servicios (DANE, 2021).
Según el reporte de operación, dentro de todas las empresas encuestadas, solo el 1.5% reporta un cierre temporal de sus operaciones, siendo el sector de servicios el sector que más alto porcentaje reporta (2,5%), especialmente por la demora en la reactivación del entretenimiento y el turismo. Las dos actividades que mayor proporción de cierre temporal reportaron fueron servicios de mensajería y construcción de vivienda.
El 53,1% de las empresas de los cuatro sectores afirmaron que utilizaron internet en diciembre de 2020 para promover el trabajo en casa y el 43,3% del total de las unidades económicas hicieron uso de internet como mecanismo de ajuste para la venta de productos o servicios, evidenciando que el
e-commerce y la era digital ahora son la nueva realidad de las empresas, dado que debieron adaptar gran parte de sus servicios y ofertas para mantenerse a flote y migrar a diferentes plataformas virtuales. Para mantener la normalidad en sus operaciones y demanda, el 6,7% de las unidades económicas en los cuatro sectores confirmó que en diciembre de 2020 realizó alguna innovación, mientras que el 12,0% realizó inversiones en soluciones digitales. (DANE, 2021).
1 Integrante del Grupo de Coyuntura Económica. Contacto: sgomezm10@eafit.edu.co.
2 EOE (Encuesta de opinión empresarial). EOC (Encuesta de opinión del consumidor).
3 EOE (Encuesta de opinión empresarial). EOC (Encuesta de opinión del consumidor).
4 FMI mejoró el pronóstico de crecimiento de Colombia hasta 4,6% en 2021. https://www.eltiempo.com/economia/sectores/esta-fue-la-mejora-del-fmi-en-el-pronostico-del-crecimiento-de-colombia-hasta-4-6-para-2021-565710