Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co

Diario de campo: cómplice en la producción de conocimiento

​Carlos Mario Correa con su diario de campo como periodista.

Cuando un investigador (comúnmente de las ciencias sociales o naturales) decide hacer trabajo de campo, no puede olvidar a su mejor cómplice: la bitácora o diario de campo. Este es un insumo esencial en el proceso investigativo en el que registra datos, información, de manera ordenada y precisa, y  observaciones sobre su objeto de estudio. Además, le permite constatar lo escrito y generar nuevas preguntas.

"Es un documento que conserva  la experiencia del investigador en un proceso de indagación", dice Carlos Mario Correa Soto, magíster en Literatura Colombiana y profesor del Departamento de Comunicación Social de la Universidad EAFIT, al referirse a esta herramienta de investigación.

diario-campo-03.png

​Bronnislaw Maliowski es reconocido como el precursor del diario de campo en las ciencias sociales, durante la primera mitad del siglo XX, con la introducción de la etnografía (método de observación de las prácticas culturales de un grupo social).

Quienes siguen este método de investigación se preguntan por el hombre como ser social y biológico Según el tema que se indague, los diarios de campo pueden incluir, además de texto, fotografías, ilustraciones u otros recursos que les permitan construir nuevo conocimiento.

Antropólogos, sociólogos e historiadores utilizan las notas escritas en sus diarios de campo, para apoyar o refutar las fuentes teóricas que son referentes en sus temas de estudio.

Por su parte, en el campo de la educación, maestros e investigadores utilizan esta herramienta para sistematizar sus experiencias pedagógicas, que luego son analizadas para la evaluación y transformación de metodologías.diario-campo-02.png

En el periodismo, el diario de campo es un soporte para registrar hechos y datos que luego son elementos esenciales en la construcción de noticias. Además, como comenta Carlos Mario, "respalda y blinda el trabajo periodístico ante probables denuncias, incomprensiones o llamados de atención". 

​El uso de esta herramienta en cualquier disciplina, como afirma el profesor, motiva el deseo por indagar y analizar un tema con curiosidad, para lo que además se requiere energía y disposición para ir hasta donde otros no van. "Es un trabajo para hacer con los 5 sentidos y la mente muy despejada, porque casi todos los trabajos de largo aliento requieren un diario de campo", dice.