Comenzó en 2010, junto con Argos, y busca aprovechar las propiedades fotosintéticas de las microalgas para capturar CO2 (dióxido de carbono), uno de los principales gases que produce el efecto invernadero. Adicionalmente, se estudian productos de alto valor agregado en la biomasa que deja el proceso como la implementación en la industria cosmética, biocombustibles y suplementos nutricionales (omegas 3 y 6).