Durante más de tres años el Programa Atreverse a Pensar ha venido generando una serie de reflexiones en torno al tema de la integridad: cuestionando el culto a la viveza, analizando la relación entre ética y academia, abordando temas sobre cultura ciudadana y pensando cómo podemos ser mejores.
En esta quinta fase abordamos la Integridad Académica, definida por el Centro Internacional de Integridad Académica (1999: 4), al cual la Universidad pertenece, como un compromiso constante frente a la honestidad, la confianza, la justicia, el respeto y la responsabilidad; aún en momentos de adversidad.
En Atreverse a Pensar, estamos convencidos de que desde la academia podemos romper el círculo vicioso que empieza con la deshonestidad académica y desemboca en la ilegalidad. Proponemos una alternativa constructiva, que nos permita la transformación cultural que tanto anhelamos.