A pesar de que puede ser molesto, hable con su pareja antes de tener algún contacto sexual. Pregúntele si hay riesgo de que tenga una ITS.
Algunos de los factores de riesgo son: tener sexo con varias parejas, usar drogas de abuso inyectadas y haber tenido una ITS antes. Para estar seguro, protéjase sin importar lo que los demás digan. Si usted tiene una ITS debe decírselo a su pareja. Usted no se está haciendo ningún favor a sí mismo, ni se lo está haciendo a su pareja al tratar de ocultarlo.
Lo ideal es que siempre consulte con un médico idóneo. Recuerde, consultarle a sus amigos o amigas, no es lo mejor, porque aparte de que ellos no tienen el conocimiento adecuado, pueden dar origen a rumores o comentarios que no le convienen.
Si usted es activo(a) sexualmente hable con su médico y hágase chequeos con regularidad. Si le preocupa que sus padres, familiares o amigos se enteren pídale a su médico que no hable de esto con ellos. No deje que el miedo le detenga para hacerse chequear. Imagínese lo que usted sentiría, y lo que sus padres sentirían, si usted se enfermara gravemente porque no obtuvo ayuda. Si se entera que tiene una ITS tanto usted como su pareja deben recibir atención médica enseguida.