Lo cierto es que la atmósfera define muchas de las condiciones superficiales de un planeta, y todas son distintas. En el caso de nuestra atmósfera, tiene cuatro capas: la primera es la tropósfera, rica en oxígeno y vapor de agua. En ella es donde ocurren muchos fenómenos meteorológicos que conocemos: lluvias, vientos y nevadas. Llegar hasta su límite solo es posible con un avión especializado, capaz de alcanzar grandes altitudes.
La segunda capa es la estratósfera, un lugar seco y sin fenómenos meteorológicos al que no pueden llegar los aviones, porque no hay aire suficiente para sostenerlos, pero sí los globos aerostáticos.
Imagen de Um gajo importante (trabajo propio), via Wikimedia Commons. disponible aquí.
Foto de NASA Earth Observatory [dominio público], via Wikimedia Commons.