GRI 2-22
Antes de sumergirnos en las historias y logros que componen este Informe de Sostenibilidad 2024, hagamos una pausa. No para detenernos, sino para mirar con mayor profundidad. Hay una certeza que nos atraviesa y nos define: “EAFIT es futuro”. Pero el futuro no es un punto fijo en el horizonte ni una meta inamovible. Es una obra en construcción, una exploración constante que requiere imaginación, valentía y sentido de comunidad.
Aprender es más que acumular conocimiento: es una práctica viva, un ejercicio de transformación que nos empuja a pensar de nuevas maneras, a experimentar con lo incierto y a tejer conexiones entre lo que somos y lo que podríamos llegar a ser. En EAFIT, el aprendizaje no es una ruta prede-terminada, sino un paisaje en movimiento donde cada estudiante, profesor e investigador encuentra su propia travesía.
Este informe es el reflejo de esa convicción por un aprendizaje que no se conforma con repetir lo conocido, sino que se expande en múltiples dimensiones:
Aprendizaje vivo porque solo en el cambio encontramos evolución. En 2024, alcanzamos un hito: el 100% 2024, alcanzamos un hito: el 100% de nuestros pregrados completaron su transformación curricular, consolidando un modelo que pone en el centro el aprendizaje activo y experiencial. Desde inmersiones de talento hasta innovaciones pedagógicas, nuestros estudiantes no solo adquieren conocimiento, sino que lo convierten en acción.
Aprendizaje creador porque aprender es también imaginar. La ciencia, la tecnología y la creatividad no son disciplinas aisladas, sino territorios que se cruzan para dar forma a nuevas ideas, proyectos y soluciones con impacto real en la sociedad.
Aprendizaje en conexión porque todo conocimiento florece en el encuentro. Nuestras alianzas con empresas, sistemas públicos y emprendimientos amplían los horizontes de nuestros estudiantes y profesores, permitiendo que la educación trascienda las fronteras de lo académico para convertirse en un motor de transformación social.
Aprendizaje consciente porque el saber conlleva responsabilidad. La excelencia, la inclusión y el bienestar no son solo principios, sino compromisos que guían cada paso de nuestra comunidad. La educación es, en última instancia, un acto ético: una forma de cuidar del mundo y de quienes lo habitan.
Este informe no es solo un balance de lo alcanzado, sino una invitación a mirar hacia adelante con reflexión y determinación. En 2024, cerramos un ciclo con la Autoevaluación Institucional para la Renovación de la Acreditación, en sintonía con los primeros años del Itinerario EAFIT 2030, un mapa que nos desafía a seguir innovando en el camino de la educación superior.
Queremos reconocer a quienes han tejido con nosotros esta historia. Expresamos nuestra gratitud a David Escobar Arango, José Alberto Vélez Cadavid y Luis Miguel de Bedout Hernández, quienes culminaron su periodo estatutario en el Consejo Superior; y damos la bienvenida a Juan Manuel Velasco Barrera como presidente, Andrés Aguirre Martínez como vicepresidente, y a Eulalia Sanín, Miguel Piedrahíta e Ignacio Calle como nuevos consejeros.
Sobre todo, este informe es un reconocimiento a nuestra comunidad: a los estudiantes que desafían sus propios límites, a los profe-sores que inspiran con su ejemplo, a los investigadores que expanden los márgenes del conocimiento, a los graduados que irradian nuestra huella en la sociedad y a todos nuestros aliados estratégicos que hacen posible que la educación sea un motor de cambio real.
Que esta invitación resuene en nuestras mentes y en nuestros corazones: sigamos aprendiendo con la mirada abierta, creando con pasión, conectando con propósito y transformando con conciencia. Por-que el futuro, más que un destino, es el aprendizaje en acción.
Claudia
Restrepo Montoya
Rectora de EAFIT