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Universitario-ria: 1. (adj.,m.f.) persona que usualmente no sabe qué hacer con su dinero - Edición 204


Maria Clara Molina Manrique
mcmolinam@eafit.edu.co 


“Nexos en alianza con el Comité de Profesionales en Finanzas de la Organización Estudiantil (CPF – OE), provee a los lectores bases para llevar a cabo una buena utilización de sus ingresos. Y para aquellos que tienen una idea más amplia de qué hacer con sus recursos, será una guía para mayor certidumbre al invertir.”

Muchos de nosotros nos engañamos creyendo que nos las sabemos todas, incluso más cuando se trata del manejo de nuestro dinero. Lo digo por experiencia propia. Ya sea por terquedad, miedo a hacer preguntas o no saber con quién consultar, los estudiantes tendemos a no indagar en cómo optimizar los fondos, o por lo menos, en cómo darles un uso sensato. 

Las siguientes son problemáticas –en su mayoría financieras- a las que los estudiantes nos enfrentamos cotidianamente, y con ellas, las soluciones más prudentes que se han considerado: 

La más frecuente de todas: me quedé sin efectivo –Dios sabrá por qué-. En esta ocasión, no le diré qué hacer si pasa, mas sí le puedo dar consejos para evitar que el suceso se repita. Aunque suene como una sugerencia que hasta usted mismo podría pensar, vale la pena mencionarlo: planee su semana. Como mínimo. Si puede, y si quiere sentir mayor seguridad con su efectivo, haga un presupuesto de los gastos del mes. Cualquiera que sea la cantidad de los ingresos, es recomendable que piense en cada detalle: transporte, almuerzos y eventos extraordinarios. Por otro lado, no está demás tener fondos dedicados únicamente a las fotocopias. Y siempre ahorrar, por pequeña que sea la cantidad de dinero.

Otra expresión que escucho comúnmente es “tengo la tarjeta de crédito copada”. Primero, que no cunda el pánico. Siempre hay una posibilidad de hacer un acuerdo con el banco para adecuar el pago de sus deudas. Además de esto, para prevenir este tipo de acontecimientos, evite a toda costa pagar cosas muy caras que van a demandar más de una cuota. Si cualquiera que sea el producto se pasa del precio que estimó en un primer momento, entonces le sugiero, querido amigo, que comience a economizar. Aguántese unas semanas (o meses) y ahorre. 

El tercer gran dilema: “Me regalaron plata de cumpleaños, navidad, etc. ¿Qué hago con ella?”. Lo primero y más importante que debe tener en cuenta es que ese dinero no representa una gran libertad, sino una gran responsabilidad. Le recomiendo entonces que lo ahorre y si cuenta con habilidades financieras intente multiplicarlo, mas no todo, porque las cosas no siempre salen bien. Eso sí, comience por pagar algunas de sus deudas.   

Y por último, el caso de muchos: “Soy comprador compulsivo”. Primero le recuerdo, compañero, que si usted es consciente de esa debilidad, ya ganó puntos. Sería peor que lo negara y no hiciera nada al respecto. Pero no le justifica padecer dicha tendencia. Por ello, mi primer consejo es que evite a toda costa mantener grandes cantidades de dinero a la mano. En esa misma línea, también le sugiero que no se endeude. Y si no puede evitarlo, por lo menos comience a pensar lo siguiente antes de comprar: ¿por qué necesito este producto?, ¿en verdad suple una necesidad urgente?, ¿es capricho mío o de alguien más?  Evalúe siempre la magnitud de la deuda que está considerando: ¿soy buena paga?, ¿cuántas deudas tengo?, ¿no me da pena pedir más plata? Sólo piénselo. Y aunque no es fácil hacerlo, con la práctica e insistencia le va a comenzar a importar. 

Yo aquí no lo estoy regañando, ni dándole una lección de educación financiera, ni diciéndole que estos son los únicos pasos válidos a seguir. Lo único que busco con este artículo es aportar una solución desde una perspectiva distinta, aunque pueda ser bastante similar a la de muchos. El caso es que en cualquiera de estas situaciones, por básica que pueda ser la solución, algunas veces olvidamos que existe. Y para acabar de ajustar, la mayoría de veces la terminamos embarrando más.

Aunque uno no tiene que ser financiero para manejar conscientemente la plata, el CPF – OE (Comité de Profesionales en Finanzas de la Organización Estudiantil) se dedica a brindar información y consejos financieros a la comunidad estudiantil a través del desarrollo de métodos didácticos. Si cree necesitarla, acuda a ellos. De todos modos, para idear estas alternativas es sólo cuestión de un nivel mínimo de disciplina, deseo de autonomía y sentido común.