“El tiempo es oro”, o cómo ahorrar nuestro recurso más limitado
La planeación y la optimización de procesos determinan en gran medida la eficiencia y la sostenibilidad de una organización. Para lograr una cadena de suministro óptima, es clave ajustar cada uno de sus eslabones para ahorrar tiempo y otros recursos valiosos.
Desde la Ingeniería Industrial, la analítica computacional y la Ingeniería de Construcción se ofrecen soluciones para invertir el tiempo con mayor eficiencia.
Última actualización
Agosto 26, 2025
La escena dura casi cuatro minutos: en ella, el protagonista de El curioso caso de Benjamin Button, interpretado por Brad Pitt, narra cada uno de los desafortunados sucesos que llevaron a Daisy —una bailarina interpretada por Cate Blanchett—, a romperse una pierna: una mujer que pierde un taxi, un conductor distraído, un hombre que no escuchó su despertador y una enamorada que rompe con su novio. Todos ellos determinan, sin querer, la suerte de la bailarina.
El que maneja los hilos de esta historia se llama “Tiempo”, dueño y señor de este relato y de todo lo que sucede en la cotidianidad. De ahí que lo comparemos con el oro: “el tiempo es oro”, solemos decir. Y eso es verdad si nos referimos por ejemplo a los tiempos de adquisición, producción o distribución en la cadena de suministro... operaciones logísticas que, de no gestionar de manera óptima, pueden llevarnos a tener —no una pierna rota—, pero sí una productividad resquebrajada.
“En cualquier industria, el tiempo es fundamental, es el plazo en el que debemos llevar a cabo todos los procesos necesarios para que un producto llegue hasta las manos de un consumidor final”, indica Carlos Castro Zuluaga, Máster en Ingeniería Industrial y jefe del Pregrado en Ingeniería Industrial de la Universidad EAFIT.
Tan fuertes como el eslabón débil
Optimización de procesos logísticos, de producción y de construcción. De esta manera la ingeniería y la innovación industrial aportan a eficiencia, productividad y sostenibilidad de las organizaciones. Y si el mayor reto es el tiempo, empecemos hablando de la gestión de la cadena de suministros para entender cómo el tiempo juega a favor —o en contra— de los objetivos de una empresa.
“Una cadena de suministro está compuesta por todas las diferentes etapas de la fabricación de un producto o de la prestación de un servicio. Cada una de esas etapas implica tiempos que deben acortarse de manera que el producto o el servicio estén disponibles lo antes posible. Ese es uno de los fundamentos de la competitividad en cualquier industria: optimizar el uso del tiempo y entender cómo este afecta a la organización en el plano financiero”, anota el profesor Castro.
Entre más demoras haya en los tiempos de fabricación, adquisición de materias primas, almacenaje y distribución de productos, más se verán afectados los ingresos de cualquier empresa. De acuerdo con Castro, “en toda organización las eficiencias se deben ver reflejadas en la disminución de costos y, por ende, en una mayor rentabilidad del negocio”.
Estudiantes de la Universidad EAFIT en la "Fábrica de aprendizaje", un aula que simula una línea de producción industrial a escala reducida. Foto: Robinson Henao.
En esa línea, los ingenieros industriales deben gestionar las necesidades de una organización frente a las operaciones que afectan las cadenas de suministro, administrando adecuadamente los recursos y garantizando un alto nivel de servicio a los clientes.
La gestión de la cadena de suministro es un proceso complejo en el que intervienen variables económicas, financieras y demográficas, entre otras, que hacen que las decisiones tengan diferentes alcances. Paula Alejandra Escudero, investigadora de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingenierías de EAFIT, subraya que “en un ecosistema todo está conectado y cuando uno quiere optimizar una variable, debe pensar en esas conexiones para no afectar el funcionamiento de las demás. El proceso es sistémico, necesita una visión holística”.
Aunque el tic-tac del reloj no se detenga, el gran objetivo siempre será la calidad, porque como dice la frase popular, “vísteme despacio que voy deprisa”.
Nuevo Pregrado en Ingeniería Industrial EAFIT
“Los ingenieros industriales tienen un rol determinante en cualquiera de los eslabones de una cadena de suministro, ya sea proveedor, fabricante, distribuidor o comercializador. En EAFIT hacemos énfasis en la aplicación de la analítica computacional y el análisis financiero para la toma decisiones a lo largo de la cadena de suministro”.
—Carlos Castro Zuluaga, máster en Ingeniería Industrial y jefe del Pregrado en Ingeniería Industrial EAFIT.
El tiempo simulado es más barato
Una de las mejores maneras de ahorrar tiempo en las organizaciones es hacer uso de otro recurso determinante: los datos. Las diferentes técnicas de analítica de datos sirven para tomar decisiones más inteligentes: “debemos convertir los datos en información que nos permita definir patrones de forma mucho más asertiva”, comenta el profesor de ingeniería Carlos Castro.
En la actualidad existen herramientas como la analítica prescriptiva —el análisis de datos aplicado a proveer recomendaciones y orientar la toma de decisiones—, que facilitan el diseño y optimización de una cadena de suministros.
Un buen ejemplo de esto es Progress, una metodología ágil diseñada por Planify Analytics para el desarrollo de herramientas computacionales enfocadas en la planeación de cadenas de suministro y la programación de operaciones en empresas de manufactura y servicios.
Lo explica Mario César Vélez, investigador de EAFIT y cofundador de Planify Analytics: “muchas empresas planean y programan sus operaciones de manera empírica, en hojas de Excel o con software no especializado para su negocio, pero como investigadores y consultores sabemos que esto se puede hacer de una forma mucho más rigurosa, aplicando ingeniería y tecnología”.
Entonces ¿Cómo optimizar procesos y ser más eficientes y productivos con el tiempo que tenemos? ¡Pues tomando decisiones! Mejor dicho: aprendiendo a decidir con criterio y responsabilidad. La investigadora Paula Alejandra Escudero, señala otras dos herramientas de analítica que son cada vez más utilizadas para orientar las decisiones en las empresas: la modelación y la simulación computacional.
Un ejemplo: ¿Cómo hacer una distribución eficiente de bebidas gaseosas en Medellín?
1. Planea la producción
- Planea la cantidad y la frecuencia de la producción de bebidas gaseosas.
- Analiza la demanda de bebidas en tiendas y supermercados.
2. Estudia la demanda
- Identifica dónde y cuándo se consume más: ¿En el centro o en barrios periféricos? ¿Cerca de qué? ¿En qué momento?
- Conoce a tus clientes: ¿Qué población te compra? ¿Cómo son sus hábitos de consumo?
3. Diseña las rutas
- Define una ruta: ¿Al norte o al sur de la ciudad? ¿Dónde es la salida del camión de la planta?
- Optimiza la ruta: ¿Cuántos barrios, tiendas y supermercados debe cubrir cada camión? ¿Con cuántos dispongo? ¿Cuánto tiempo tardan?
- Ten en cuenta factores que afectan el ruteo: ¿En qué sentidos van las calles? ¿Hay restricciones de acceso o de horarios?
4. Optimiza la distribución
- Identifica estrategias para reducir costos y ahorrar tiempos.
- Acude a herramientas tecnológicas para lograr eficiencias.
- Diseña estrategias para asegurar el abastecimiento en tiendas y supermercados, garantizando la disponibilidad para los clientes.
Muchas organizaciones no cuentan con el tiempo o los recursos necesarios para permitirse realizar pruebas y aprender de los errores en escenarios reales. “Es difícil tomar decisiones solo a punta de experiencia”, reconoce la investigadora.
"Si tengo un problema en la realidad, lo puedo representar —o ‘modelar’— mediante una estructura matemática o lógica que me permita entenderlo mejor y resolverlo. Hay modelos matemáticos que apoyan la toma de decisiones: modelos de optimización, de simulación y de pronósticos”, explica la investigadora.
“Por eso usted debe estudiar cómo se relacionan las variables que intervienen la operación de su negocio, y todo esto en relación con el tiempo. La modelación matemática y la simulación computacional, por ejemplo, le permitirían evaluar sin mayores riesgos los escenarios futuros que se pueden derivar de ciertas decisiones en el corto, mediano y largo plazo, y que podrían comprometer la sostenibilidad de la organización”, concluye.
Además, ya están a la vista tecnologías con inteligencia artificial que permiten construir modelos de aprendizaje automáticos y a la medida, que se actualizan constantemente y ayudan a tomar decisiones en tiempo real, y así responder de forma oportuna a los retos que enfrentan las empresas para la gestión de sus cadenas de suministro.
Tiempo de construcción
Según la Cámara Colombiana de la Construcción Camacol, se espera que en 2025 el sector de la construcción aporte el dos punto cinco por ciento del producto interno bruto del país. “La construcción es un sector industrial muy importante para la economía colombiana. Sin embargo, es uno de los más ineficientes”, señala Luis Fernando Botero, jefe del Pregrado en Ingeniería de Construcción de EAFIT.
El docente Botero explica que, según la consultora Mckinsey & Company, en los últimos diez años la construcción en Colombia ha crecido a una tasa del uno por ciento en productividad, notablemente menor que en el caso de la manufactura, que ha venido creciendo a una tasa del dos punto seis por ciento[1].
“El sector de la construcción está en una desventaja grande, porque ha estado reacio a adoptar los desarrollos y los avances tecnológicos que la manufactura y la producción industrial han logrado. La construcción colombiana se caracteriza por ser todavía bastante informal, por utilizar mano de obra poco calificada y por no gestionar procesos de planeación claros. Obviamente el resultado no puede ser el mejor ni en calidad, ni en costos, ni en tiempos de entrega”, apunta Botero.
De todo el tiempo dedicado a realizar un proyecto de construcción, solo una tercera parte es productivo. “La mayoría del tiempo, alrededor de un setenta por ciento, termina siendo ‘no productivo’ por ineficiencias o falta de planeación. La realidad del sector se ve reflejada en sus resultados”, concluye el profesor de EAFIT.
Metodologías como el Lean construction proponen hacer más esbelto, productivo y eficiente el sector de la construcción en Colombia. En la foto vemos la construcción de infraestructura portuaria en el Urabá antioqueño. Foto: Robinson Henao.
Como magíster en Ciencias de la Administración y especialista en gestión de la construcción, Botero reconoce el reto que implica reducir las brechas tecnológicas y de conocimiento en el sector de la construcción en Colombia. Relata Botero: “en una importante empresa del país, hice parte de la implementación de una metodología que venía del sector de industrial: el Lean construction o ‘construcción sin pérdidas’, que es la aplicación de los aprendizajes de la metodología Lean —por ejemplo, la manufactura ‘esbelta’ de automóviles—, recontextualizados en el sector de la construcción”.
Algunas empresas colombianas se han venido apropiando de metodologías como la Lean construction o el BIM —Modelado de Información de Construcción o Building Information Modelling—, y en la actualidad, se destacan como organizaciones mucho más productivas y eficientes en el uso de recursos. “Sin embargo, por la altísima rotación de profesionales, estas mismas empresas enfrentan grandes retos de gestión del conocimiento y sostenibilidad de las innovaciones”, reconoce Botero. Por eso no se puede dar por sentado el avance: todavía falta mucho camino para implementar nuevas tecnologías y conocimientos en el sector constructor del país.
Otra particularidad es que, aún con sus ineficiencias, la construcción en Colombia sigue siendo rentable. “Obviamente, la rentabilidad es cada vez más bajita, entonces el ejercicio es: si esto funciona aún con tantas pérdidas de tiempo ¿Cómo sería si nos las ahorramos?”, cuestiona Botero.
Nuevo pregrado en Ingeniería de Construcción en EAFIT
“Este programa de formación en Ingeniería se destaca por su énfasis en la innovación tecnológica y la implementación de metodologías como BIM - Lean para la optimización de procesos en el sector de la construcción, combinando los más recientes avances para la gestión digital de procesos con los conceptos de manufactura avanzada aplicados de manera innovadora a los proyectos de construcción. Estos son aspectos clave en la actualización curricular del pregrado en Ingeniería Civil y la creación del nuevo pregrado en Ingeniería de Construcción de la Universidad EAFIT”.
—Luis Fernando Botero, magíster en Ciencias de la Administración y jefe del pregrado en Ingeniería de Construcción EAFIT.
¿Has mirado el reloj? Ya han pasado algunos minutos desde que empezaste a leer y durante todo este tiempo alguien participó de una competencia de atletismo, alguien más envió un correo urgente y algún otro desafortunado perdió un vuelo internacional. “El tiempo es aliado o enemigo según las decisiones que tomemos”, concluye el profesor Carlos Castro.
A diferencia de lo que sucede en El curioso caso de Benjamin Button, las organizaciones sí se pueden evitar un final triste. Gracias a la ingeniería y la analítica, pueden controlar con mayor precisión los tiempos cada eslabón de la cadena de suministro, contribuyendo al ahorro de tiempo y recursos valiosos, y cimentando su competitividad y sostenibilidad a futuro.
Referencias
- Mckinsey & Company (2017) Reinventing construction: a route to higher productivity. Disponible en: https://www.mckinsey.com/capabilities/operations/our-insights/reinventing-construction-through-a-productivity-revolution
Autores
Juan Carlos Luján Sáenz
Periodista y profesor de cátedra de la Universidad EAFIT
Robinson Henao
Fotografías