Aliado de la investigación y la innovación, Centro de Supercomputación Apolo tiene la facultad de ser un supercomputador de alto rendimiento, logrando que varias máquinas trabajen en paralelo resolviendo el problema científico que se presente en cualquier campo.Desde 2012 cuando hizo su primera actividad en la Universidad EAFIT, han sido muchos los proyectos resueltos a través de cálculos matemáticos, modelos o simulaciones, que, por lo general, pueden llevar mucho tiempo para su ejecución, pero que gracias a este centro de computación es posible acortar considerablemente, facilitando a investigadores y docentes predecir resultados, anticipar problemas, superar retos y reducir a días procesos de cálculo de datos que tomaría siglos analizar en un computador normal: en 2019, Apolo computó lo que un computador normal hubiera realizado en 363 años.
Cada año se incrementa su uso. Integrantes de 25 grupos de investigación emplearon en 2019 sus recursos. Y aunque potencias como China y Estados Unidos lideran el área de la computación de alto rendimiento, Colombia también aporta con Apolo y otras mecanismos que funcionan en instituciones educativas de orden nacional, al desarrollo de este campo.Las oportunidades que llegaron con Apolo para la academia y la industria han permitido analizar procesos destinados a comprender las capacidades físicas y químicas de un objeto, verificar el comportamiento de un río, determinar la manera óptima de transportar cemento a todo el país, entender cómo se adapta la ciudad respecto a microsismos, saber si un puente funcionará, entre muchos otros temas de investigación.
Apolo