• Juan Carlos Mora Uribe, presidente de Bancolombia y graduado de la Universidad, compartió con la comunidad eafitense lecciones de liderazgo. Destacó que esta es una capacidad que se aprende con la experiencia y el autoconocimiento, y que requiere confiar en las personas, mantener la coherencia y fomentar la innovación.
• Para este administrador de negocios, liderar también implica conectar el propósito personal y organizacional con las necesidades del entorno. Además, resaltó que las organizaciones deben asumir responsabilidades sociales, promover culturas diversas e inclusivas y actuar con ética. Escucha en spotify.
El liderazgo es un camino que se construye con la experiencia, el autoconocimiento y la capacidad de inspirar a otros. Así lo demuestra la trayectoria de Juan Carlos Mora Uribe, presidente de Bancolombia y graduado de EAFIT, quien ha convertido su historia personal y profesional en una fuente de aprendizajes para nuevas generaciones de líderes.
En conversación con Claudia Restrepo Montoya, rectora de EAFIT, en la que participó la comunidad eafitense, uno de sus mensajes principales fue que el liderazgo no se enseña en un aula, sino que se aprende viviéndolo. “El liderazgo sí se aprende con experiencia, pero sobre todo conociéndose a uno mismo. Conocer qué soy, cuáles son mis debilidades, mis puntos fuertes, en qué me he equivocado, es muy valioso”, afirmó el presidente de Bancolombia.
Asimismo, añadió que la coherencia es un pilar fundamental. Para este administrador de negocios, un líder debe ser consciente de que sus palabras y acciones siempre están siendo observadas. “Son más importantes los hechos que las palabras”, aseguró, recordando que la credibilidad depende de la consistencia entre lo que dice y lo que hace.
Otro elemento esencial es la confianza. La construcción de equipos sólidos solo es posible cuando los líderes confían en su gente y les dan la posibilidad de crecer. “El proceso de liderazgo, para mí, sin confianza no funciona. El líder tiene que darles confianza para trabajar”, explicó, reconociendo que incluso si algunas veces esa confianza no se retribuye, sigue siendo un principio irrenunciable.
La innovación también ocupa un lugar central en su visión de liderazgo. Para el directivo, innovar no se reduce a la tecnología, sino que implica una actitud abierta ante el cambio y los retos, como correr riesgos y hacer las cosas de manera distinta. Allí, el verdadero desafío de un líder es animar a otros a salir de su zona de confort.
Finalmente, el propósito colectivo es otra clave que resaltó. En 2019, Bancolombia repensó qué los movía y conectaba. El resultado fue una definición clara: “Promovemos desarrollo que sea sostenible, pero que busque el bienestar de todos”. Para Mora, cuando los colaboradores conectan con ese propósito, no solo transforman la organización, sino también su vida personal.