Hasta la última vereda: aprendizajes de la expansión metodológica de la Universidad de los Niños EAFIT
Con presencia en más de diez departamentos y treinta y tres municipios de Colombia, la Universidad de los Niños EAFIT ha contribuido a la Apropiación Social del Conocimiento (ASC) en diversos ecosistemas escolares del país, estimulando la curiosidad, el gozo intelectual y el pensamiento crítico en niños, niñas, adolescentes, jóvenes y mediadores.
La metodología de la Universidad de los Niños transforma el conocimiento científico en experiencias de aprendizaje que promueven el descubrimiento colaborativo, incluyente y divertido a través del asombro, la pregunta, el juego, la conversación y la experimentación.
Estas herramientas metodológicas se actualizan y apropian en ecosistemas escolares regionales gracias al desarrollo de proyectos colaborativos que fortalecen conexiones entre la Universidad y aliados estratégicos de la sociedad civil, los sistemas públicos y el sector empresarial.
Veamos algunos aprendizajes de la expansión metodológica de la Universidad de los Niños en el marco de tres proyectos de innovación educativa con enfoque territorial: Ciencia entre Montañas, Saberes en Red: Aprendamos con Eloísa Latorre y la Jornada Escolar Complementaria Inspiración Comfama.

Educación que cultiva ecosistemas de CTeI
La innovación educativa permeabiliza los sistemas educativos existentes, fomentando más y mejores conexiones con los entornos locales, y nutriendo los brotes de futuros ecosistemas regionales de ciencia, tecnología e innovación (CTeI).
Esto se impulsa mediante la apropiación de metodologías como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), las preguntas guía anuales, los talleres vivenciales, la realización y difusión de contenidos educomunicativos, el uso innovador de recursos de aprendizaje —huertas, kits educativos, dispositivos tecnológicos, etc.—, y la realización de ferias de cultura científica que celebran los saberes locales y tradicionales.
Esta es la experiencia, por ejemplo, del proyecto Ciencia entre Montañas, el cual ha beneficiado a más de mil setecientos niños y niñas del suroeste antioqueño, en cuarenta escuelas de la ruralidad dispersa de la Provincia Cartama, que incluye a los municipios de Caramanta, Fredonia, Jericó, Montebello, Pueblorrico, Santa Bárbara, Támesis, Tarso, Valparaíso y Venecia.
Con el desarrollo de talleres guiados por preguntas relacionadas con el agro y la biodiversidad, este proyecto busca fortalecer competencias científicas y acercar a los participantes a su territorio desde una mirada investigativa que descubra mejores oportunidades para su futuro.
Dentro del aula, los participantes viven experiencias y juegos que detonan preguntas y conversaciones alrededor de conceptos científicos, y fuera del aula, con actividades al aire libre, los niños y niñas exploran su territorio y se apropian de las maneras en las que se produce nuevo conocimiento en las ciencias naturales.
El estímulo de ecosistemas educativos más conectados con las realidades locales fortalece el tejido social a través del conocimiento. En la imagen vemos un grupo de niños y maestros junto a un árbol de limones en la vereda Piedra Verde del municipio de Fredonia. Foto: Robinson Henao.
El proyecto Ciencia entre Montañas conecta la innovación educativa con el fortalecimiento del ecosistema regional de CTeI, con el liderazgo de la Universidad EAFIT y la Universidad de los Niños en alianza con Comfama y la Fundación Fomento a la Educación JCH, y además con la participación de diversas universidades y centros de ciencia —EAFIT, CES, Universidad de Antioquia, Jardín Botánico de Medellín, Parque Explora—, expertos del sector empresarial local —Urantia, Agrovizcaya, Café Luna, Laboratorio del Café—, y aliados como el Agroparque Biosuroeste, la Provincia Cartama y los gobiernos municipales. De esta manera el proyecto cumple con el propósito de las iniciativas de CTeI financiadas por el Sistema General de Regalías (SGR).
“Quiero agradecer el valor que Ciencia entre Montañas le ha dado a la ruralidad, al mostrar la ciencia como algo que hace parte de nuestra cotidianidad y entorno. Mis niños son felices y esperan con expectativa a los talleristas para compartir juntos muchos temas interesantes. El proyecto contribuye inmensamente a mi labor docente mediante estrategias innovadoras y el cambio de mentalidad frente a cómo vivenciar los temas que a simple vista pueden parecer complejos”.
— Claudia Guerra, docente del Centro Educativo Rural La Alacena, Támesis.
“Ser tallerista me ha dado la posibilidad de conocer mi territorio, de acercarme y compartir el conocimiento con los niños y niñas y, sobre todo, la oportunidad de crear, experimentar y soñar con la posibilidad de construir un mundo más justo e incluyente para todos”.
— Ana Milena Henao, tallerista del proyecto Ciencia entre Montañas.
Inspiración y herramientas para investigar
A través del despliegue de estrategias para la formación de formadores locales en diversos territorios, la Universidad EAFIT ha fortalecido capacidades regionales para la CTeI, facilitando que docentes, mediadores y líderes comunitarios accedan a herramientas pedagógicas para el aprendizaje experiencial, la apropiación social del conocimiento y el fortalecimiento de habilidades para el siglo XXI.
Solo en 2024, la Universidad de los Niños contribuyó a la formación de más de noventa talleristas territoriales y más de dos mil cien maestros. Este enfoque ha promovido la sostenibilidad de los procesos de aprendizaje colaborativo en territorios y poblaciones con acceso limitado a la CTeI, tanto en poblaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes, así como dentro de los mismos márgenes del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y otros centros poblados del departamento.
Los más de setenta docentes participantes del proyecto Ciencia entre Montañas destacan la importancia de la innovación educativa en la ruralidad dispersa, donde hay acceso limitado al conocimiento científico sobre el agro y la biodiversidad.
Estos docentes agradecen el enfoque territorial del proyecto y la inclusión de talleristas y mediadores científicos locales, quienes enriquecen el aprendizaje con nuevas herramientas pedagógicas y se convierten en referentes del desarrollo local sostenible, en lugar de acentuar la tendencia migratoria hacia las ciudades y los centros poblados en busca de oportunidades.
Las barreras geográficas, económicas y culturales son retos para la innovación educativa rural en Colombia. En la imagen vemos un grupo de niños cruzando el Río Cauca en una embarcación de remos en el municipio de Jericó. Fotografía: Robinson Henao.
Otra experiencia es la del proyecto Saberes en Red: Aprendamos con Eloísa Latorre —con respaldo metodológico de la Universidad de los Niños en alianza con ISA Intercolombia—, que busca fortalecer la apropiación social del conocimiento sobre biodiversidad, cambio climático, transición energética y energías renovables, beneficiando a más de veintiocho mil niños y niñas de municipios como Anorí, San Carlos, Heliconia, Santa Rosa de Lima, Norcasia, El Copey, Tierralta, Albania, Santa Marta y Yumbo, entre otros.
Inspirados por los desafíos de la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS), el proyecto busca desarrollar procesos pedagógicos y de mediación que promuevan liderazgos territoriales. Para eso, desarrolla estrategias educativas que proveen herramientas para el fomento del pensamiento científico, tales como la distribución de dos kits educativos —uno individual, para cada estudiante, y otro de carácter institucional—, que responden a las necesidades del territorio colombiano y aseguran su pertinencia en cada comunidad.
Para sacarle el mayor provecho posible a los recursos pedagógicos en el contexto rural colombiano, los kits educativos desarrollados y distribuidos por el proyecto se destacan por proporcionar herramientas para el “aprender haciendo” tanto dentro como fuera del aula, y por ofrecer contenidos educomunicativos accesibles, que dialogan con el contexto local y que se pueden adaptar a diversos niveles y currículos escolares.
Siempre es hora de aprender
Uno de los retos del sistema educativo colombiano es cómo fortalecer la Jornada Escolar Complementaria (JEC). Gracias a la transferencia metodológica de la Universidad de los Niños a los programas JEC de Comfama y Cafam entre 2019 y 2025, la Universidad de los Niños EAFIT ha contribuido al estímulo del liderazgo en emprendimiento, participación ciudadana, pensamiento científico y cultura bilingüe en más de dos mil cuatrocientos niños, niñas y adolescentes de 55 instituciones educativas de Antioquia y Cundinamarca cada año.
En particular, el proyecto JEC Inspiración Comfama ha contribuido a la formación complementaria de cientos de niños, niñas y adolescentes que han transformado sus preguntas en proyectos, emprendimientos y oportunidades concretas para el futuro, conectando la ciencia, el arte, la tecnología y el ejercicio ciudadano con sus realidades cotidianas y territoriales.
En línea con la metodología de la Universidad de los Niños, este proyecto no solo promueve el acceso al conocimiento, sino que lo resignifica desde el juego, el gozo intelectual y la acción colectiva.
Por ejemplo, en la Institución Educativa Antonio Nariño de Puerto Berrio los estudiantes construyeron un diccionario de lenguaje juvenil. Esta experiencia les permitió ver su identidad como una forma de conocimiento válido y digno de ser compartido con otros.
Por su parte, en la Institución Educativa Concejo Municipal El Porvenir de Rionegro, los estudiantes participantes del proyecto recolectaron más de veinte especies de plantas y raíces de uso cosmético y medicinal, encapsulando sus olores y creando experiencias sensoriales que propiciaron conversaciones sobre memoria, tradición y naturaleza. “¡Huele a la huerta de mi abuela!”, dijo uno de ellos, emocionado por los aprendizajes que conectan con el origen.
Uno de los retos del sistema educativo colombiano es fortalecer la Jornada Escolar Complementaria. En la imagen vemos un grupo de niños visitando un laboratorio de biología en la Universidad EAFIT para observar microorganismos y tejidos vegetales en varios microscopios. Fotografía: Christian Martínez.
Un último ejemplo: en varias instituciones educativas rurales, los estudiantes prepararon charlas tipo “TED Talks” como proyecto final. Desde sus experiencias personales, hablaron de liderazgo, desigualdad y emprendimiento. Un joven contó cómo el trabajo en el cafetal le enseñó sobre esfuerzo y disciplina, y propuso su idea para exportar café local con mayor valor agregado. Al terminar su charla, hubo aplausos y lágrimas. “Hoy me sentí importante”, concluyó.
En suma, los retos de la educación rural en Colombia son muchos: inadecuada infraestructura física y baja conectividad a Internet en las sedes educativas; escasa formación y experiencia de docentes y mediadores locales en la implementación de metodologías activas, Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y estrategias de apropiación del conocimiento contextualizado; desconexión entre la escuela y el entorno rural, lo cual dificulta el aprendizaje situado y la innovación educativa regional; ausencia de referentes en ciencia, tecnología e innovación (CTeI), lo cual limita el desarrollo del pensamiento crítico y las aspiraciones a futuro de niños, niñas y adolescentes; y aún hoy, la presencia de actores armados y economías ilegales que distorsionan la idea de progreso personal y social, a la vez que promueven la migración del campo hacia las ciudades.
Aun así, la transformación de la educación rural en Colombia invita a cada municipio a convertirse en un epicentro de descubrimientos y aprendizajes colaborativos. El estímulo de ecosistemas educativos más conectados con las realidades locales, gracias a la apropiación de metodologías como las de la Universidad de los Niños que trascienden barreras geográficas, tecnológicas y culturales, fortalece el tejido social a través del conocimiento.
Autores
Ana María Jaramillo-Escobar
Magíster en Procesos Urbanos y Ambientales y coordinadora del proyecto "Ciencia entre Montañas".
Diana Marcela Marín Alzate
Magíster en Ciencias del Comportamiento y coordinadora del proyecto "JEC Inspiración Comfama".
Nathalia Botero-Orrego
Magíster en Ingeniería y coordinadora del proyecto "Saberes en red:
Aprendamos con Eloísa Latorre".
Robinson Henao
Fotografías proyecto "Ciencia entre Montañas"
Christian Alexander Martínez Guerrero
Fotografía proyecto "JEC Inspiración Comfama"