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Nicolás Ceballos Bedoya

Abogado con gran interés en la Antropología Jurídica, docente de la Universidad EAFIT y asesor del taller ¿Por qué nos comportamos así?

 

​«Las bibliotecas, especialmente las salas especiales, me parecen los espacios más encantadores para investigar»

¿Qué te gustaba jugar cuando eras pequeño? ¿Por qué?

Todavía soy pequeño, porque apenas mido un metro, pero cuando era niño me gustaba mucho jugar con plastilina, pintar, jugar «a los papás» con mi hermana. No sé por qué, pero lo que siempre me gustó fue «actuar» y crear cosas con mis manos, tal vez porque mi mamá nos inculcó el amor a las artes. 

¿En qué materias del colegio te iba mejor?

Me iba mejor en Español y literatura, en Sociales y en Filosofía; lo que siempre me ha gustado es tratar de entender al ser humano y a la sociedad.

¿En qué materias del colegio te iba peor?

Era buen estudiante en general, pero alguna vez perdí Matemáticas, Religión y Ética, creo que eran momentos en los que no estuve interesado en los temas o estaba preocupado por otras cosas.

¿Recuerdas a algún profesor con cariño? ¿Por qué?

Recuerdo una profesora de Español de 6.º: Flor. Ella me mostró la literatura medieval sobre caballeros y eso me produjo una obsesión por la historia que aún conservo. También mi profesora de Filosofía en el colegio, Norma. Con ella aprendí que la historia era no solo una narración de acontecimientos (lo cual por supuesto también me encanta), sino también una preocupación sobre problemas. También me ayudó a entender que la filosofía no solo trataba de cuestiones abstractas, sino, sobre todo, de entender lo cercano. Gracias a Norma tuve claro que lo que quería hacer en mi vida era tratar de entender al ser humano y a la sociedad.

¿Qué querías ser cuando eras niño?

Muy niño quise ser brujo o vampiro, después quise ser monje, más tarde arqueólogo y algún tiempo me antojé de ser veterinario.

¿Qué estudia un abogado?

Los abogados estudiamos las normas que regulan una sociedad, las pautas que nos dicen cómo debemos comportarnos.

¿Qué investigas?

Me dedico a investigar la historia del Derecho, cómo estas normas que nos dicen cómo comportarnos han cambiado en el trascurso del tiempo. En específico estudio el Derecho en el periodo colonial, cómo se organizaba una sociedad que trataba de acomodar conquistadores y conquistados. 

¿Qué campos pueden investigarse en Derecho?

En Derecho se pueden investigar tres grandes campos. En primer lugar, cómo se relaciona el Derecho con la realidad, cómo afectan las normas —que son solo palabras en un papel— el comportamiento de las personas o qué cambios pueden producir. También se pueden investigar las normas en sí mismas: ¿qué quieren decir?, ¿qué problemas tienen sus significados?, ¿cómo ayudan a solucionar problemas? En tercer lugar, nuestras investigaciones pueden cuestionar las normas, analizar si deberían cambiarse o cómo pueden hacerse mejores.

¿Qué es lo mejor de ser abogado?

Que puedes entender gran parte de nuestra realidad, porque nuestra cultura está muy centrada en el Derecho. El Derecho y la religión han sido los mayores productores de símbolos de Occidente. 

¿Qué es lo más emocionante que has encontrado, descubierto o investigado?

El tema que me sigue maravillando es cómo los indígenas durante el periodo colonial utilizaban el Derecho impuesto por los colonizadores para defenderse y proteger sus intereses. Me emociona mucho encontrar las leyes que lo permitían, los escritos que los indígenas hacían o mandaban a hacer y los documentos oficiales que los protegían.

¿Qué consejo le darías a un niño que quiera ser abogado?

Que en el futuro el papel de los abogados será muy distinto. Creo que nuestras funciones tendrán que transformarse, y en esa transformación muchos sobrarán; quedará el jurista en el sentido en que era entendido antiguamente, alguien con capacidad de pensar los grandes problemas; en general sobrarán los abogados que hacen un trabajo más formal: responder derechos de petición, demandas simples, etc. Sin embargo, siempre es difícil hablar del futuro, entonces es solo una percepción. A ellos les diría que, si deciden estudiar Derecho, lo hagan porque aman la justicia y quieren comprometerse con ella.

¿Cuál es el libro sobre Derecho qué más te gusta?

Siempre tengo problema escogiendo mis favoritos en todo, pero diría que La formación de la tradición jurídica occidental de Harold Berman, un texto de historia del Derecho.

¿Cuál sitio web sobre Derecho recomiendas?

Mi relación web con el Derecho son las cuentas de twitter de muchos abogados y académicos que están haciendo comentarios, promocionando eventos y publicaciones. Sigo a la decana de Los Andes @cboteromarino, siempre atinada para comentar la actualidad jurídica-política y una experta en temas de libertad de prensa y expresión —temas muy pertinentes en la red—, al historiador del Derecho de Icesi Mario Cajas, @mariocajas, por ser este un tema que encuentro cercano y por sus apropiados apuntes históricos, y a @santiagopardo, muy interesado en el tema de Derecho y tecnología y además autor de un podcast llamado El reconstituyente. Sigo además a los colegas de EAFIT como al profe David Suarez @dsuarezt, gran polemista, a @maxaramburo y @ehoyosce.

¿Cuál es tu herramienta o tu espacio de investigación preferido?

Las bibliotecas, especialmente las salas especiales —como la Sala Patrimonial de EAFIT—, aún me parecen los espacios más encantadores para investigar, así haya muchísimas mas cosas afuera y en la red. 

¿A qué te dedicarías si no fueras abogado?

Seguramente a otra de las humanidades: Historia o Antropología, y seguramente también sería docente.