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Juan Guillermo Lalinde

Los investigadores te cuentan

Juan Guillermo Lalinde

juan-guillermo-lalinde.jpg Asesor del taller ¿Cómo funciona internet?

Es un gran lector y un apasionado de la Ingeniería de Sistemas. Para él, ésta es una disciplina que está al servicio de los demás y que le permite interactuar con expertos de otras disciplinas y trabajar en nuevos desarrollos para ayudar a solucionar problemas.

Un ingeniero de sistemas es un profesional que trabaja con tecnologías de la información, con hardware, software, entre otros, pero trabaja desarrollando ese tipo de tecnologías. 
En este momento cualquier persona tiene que trabajar con tecnología, esto no es particular o propio de ninguna carrera, pero este uso se clasifica en varios niveles.
El primero es el uso normal que hace toda persona: manejar un procesador de palabras, navegar en internet, etcétera.

Un segundo nivel es cuando las personas utilizan las herramientas propias de su área del conocimiento, por ejemplo cuando un ingeniero mecánico utiliza Autocad para hacer un diseño, cuando un contador utiliza un sistema contable para llevar registros o para generar balances.

Un tercer nivel es el de aquellas profesiones en las que las personas tienen que desarrollar algunos programitas, por ejemplo las personas que trabajan en Econometría desarrollan modelos matemáticos y hacen algo de programación.
La Ingeniería de Sistemas está por encima de todos esos niveles. Los ingenieros de sistemas son las personas que diseñan los sistemas de información, se encargan de determinar cómo se va a integrar la tecnología, cómo va a funcionar el envío de información, entre otros.

Juan Guillermo Lalinde es ingeniero de sistemas de EAFIT, matemático de la Nacional y tiene un doctorado en Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Valencia, España.

Cuando me gradué de la Universidad estuve trabajando en el departamento de investigación y desarrollo de una empresa que se llama Celsa. Allá básicamente lo que hacíamos era el desarrollo de software para acompañar las soluciones de telefonía pública que desarrollaba la empresa.

Después, con esa empresa y otra que se llama TTI (Team Telecom International), desarrollamos un proyecto muy grande para EPM, que era el sistema de gestión de las centrales telefónicas de la ciudad de Medellín. Eso fue a principios de los 90.
A mí siempre me había gustado el mundo académico y, a mediados de los 90, resultó la posibilidad de venirme para EAFIT, hacer el doctorado en Telecomunicaciones y dedicarme a la parte académica. 

Fui el jefe del departamento de Informática y Sistemas (de toda la parte académica) durante ocho años, y estoy ahora muy metido en todo lo que son temas de investigación, particularmente toda la parte de tecnología para apoyar los procesos educativos y de computación de alto rendimiento, o sea la utilización de máquinas muy grandes para poder garantizar que se hagan cálculos matemáticos que requieren los modelos científicos, que sean eficientes.

Los ingenieros de sistemas, realmente lo que hacen es el diseño de las aplicaciones, definir arquitecturas de información en las organizaciones, desarrollar el software, garantizar que ese software sea seguro, incluso la primera decisión que uno toma es: ¿lo desarrollo o lo compro? 

¿Por qué decidiste ser ingeniero de sistemas?
Yo terminé el colegio en 1984. Mi papá me había regalado un Comodore 64 que es una máquina muy viejita, y ahí aprendí a programar y hacer software y a entender cómo funcionaba la máquina y todo eso, y entonces me gustó mucho. Cuando me gradué, entonces tenía que escoger carrera y me pareció la carrera natural porque era una actividad en la que me había metido y que me gustaba mucho.

¿Qué parte de la Ingeniería de sistemas es la que mejor conoces?
La Ingeniería de Sistemas abarca muchos temas, va desde la parte técnica de cómo se maneja la información, esquemas de telecomunicaciones y eso, hasta la parte gerencial y administrativa. La parte donde yo mejor me muevo y los temas que más me gustan a mí son los temas técnicos. Me gusta mucho toda la parte de programación, la parte de algoritmos y resolución de problemas y la parte de cómo soportar con una infraestructura tecnológica, todo lo que es el manejo de información que se requiere en una organización, en una institución educativa o para uso personal. Ese es el tema que más me gusta.

Infraestructura tecnológica se refiere a dos cosas: el hardware, donde hablamos de las máquinas, la red, los enrutadores, todo esos elementos que permiten procesar, manipular y almacenar información, pero también hay una parte del software que se considera infraestructura, ¿cuál es la diferencia? Cuando yo hablo de software en el sentido de infraestructura, son programas de computador que no están hechos para resolver un problema particular del usuario, sino que permiten que se puedan hacer programas que resuelvan esos problemas, el ejemplo más  sencillo es el Windows que es un sistema operativo: eso es infraestructura. No se hizo para resolver el problema del diseñador o del escritor, sino que se hizo para que se puedan desarrollar otros programas: un procesador de palabras, una hoja de cálculo, entre otras.

¿Qué consejo le darías a un niño que quiera ser ingeniero de sistemas?
Lo primero que uno tiene que buscar para cualquier carrera, es que sea algo que a uno le gusta. Cuando uno se forma en un área para trabajar en ella, es porque va a pasar ocho horas de cada día trabajando en eso, entonces debe ser algo que a uno le apasione.

En el caso de Ingeniería de Sistemas hay una cosa muy importante: se necesita desarrollar el pensamiento matemático. No es ser capaz de hacer sumas, sino ser capaz de desarrollar esa forma de pensamiento. En la sociedad nuestra hay un mito de que las matemáticas son muy difíciles, eso no es cierto. Las matemáticas no son difíciles; lo que a uno le gusta, uno le saca el tiempo, lo trabaja y lo aprende. Es buscarle el gusto. Hay formas de acercarse a través de programas de matemáticas recreativas, de lógica, porque como te digo, no es ser capaz de resolver esta ecuación en particular, sino la forma de pensar de las matemáticas.
Además, la ingeniería de sistemas es un campo del conocimiento que evoluciona permanentemente, entonces, si uno está trabajando en esta área, tiene que tener la disciplina de leer, de estudiar y de actualizarse, que creo que es válida para todas las profesiones. En el caso de Ingeniería de Sistemas hay un componente adicional muy importante y es que es casi una profesión de servicio. El ingeniero de sistemas normalmente no está resolviendo sus problemas, sino los de los demás. Entonces tiene que tener gusto por la matemática y la parte técnica, pero también ser consciente de que tiene que interactuar con los demás, usar lo que sabe y lo que aprende para que los demás puedan llevar a cabo sus tareas.

¿En qué materias del colegio te iba mejor?
Toda la vida me han gustado mucho las matemáticas, pero toda la vida he sido muy curioso y lector de todas las áreas. El general el rendimiento mío era bueno en todas las áreas, todas las materias me gustaban.
Una cosa particular es que cuando presenté los exámenes del ICFES, la materia en la que tuve el menor puntaje, fue en matemáticas, pero como les digo, el problema es cómo desarrollar esa mentalidad para poder atacar las situaciones y poder entender la tecnología. 

¿Qué es lo mejor de ser ingeniero de sistemas?
Yo diría que son dos aspectos: primero, que uno está ofreciendo soluciones, que le está haciendo la vida más fácil a las personas, y el segundo aspecto es la posibilidad de estar creando cosas; yo le hago la vida más fácil a las personas porque creo cosas que no existen y que son capaces de solucionar problemas. Y una de las ventajas grandes de sistemas es que lo que pesa no es la infraestructura o que tan costosas son las máquinas, sino el recurso humano, si yo tengo una idea la puedo desarrollar sin ningún problema desde cualquier lugar del mundo. 

¿Qué es lo peor de ser ingeniero de sistemas?
A mí modo de ver, lo peor es que estamos hablando de un área del conocimiento que es muy nueva, el primer computador es de 1946; estamos hablando de 66 años de existencia de la disciplina. Y aunque se ha evolucionado, todavía falta recopilar experiencias o aprender a organizar trabajos de determinada maneras, entonces a veces toca trasnochar o trabajar fines de semana, pero es una cosa que cada vez tiende a pasar menos porque hay más experiencias. Si a mí por ejemplo me preguntan cuánto me demoro pintando un cuadro y nunca he pintado cuadros, no voy a saber, pero si tengo mucha experiencia puedo decir un tiempo aproximado. Eso está pasando en sistemas a nivel mundial; hay grandes proyectos que han sido cancelados porque ya no se podían desarrollar porque la planeación no daba.

¿Cuál es la cosa más emocionante que has encontrado, descubierto o investigado?
Para mí una de las experiencias satisfactorias fue en 2009 que empecé a trabajar con informática educativa. En el grupo, habían desarrollado una plataforma para tener un congreso virtual. Era un congreso de educación en el que no había ningún salón, sino que todos los asistentes se conectaban a través de internet. La idea era hacer una prueba de concepto, entonces no se hizo mucha publicidad y se esperaba que hubiera más o menos 500 personas registradas. Yo estaba recién vinculado al grupo y al congreso se vincularon más de 8000 personas. 

A mí me llamaron el viernes a las 7:00 a.m. del ministerio y me dijeron: “Van más de 4500 personas, ¿cerramos las inscripciones?”  Pero  4500, 8000, igual ya teníamos problemas. Entonces me tocó armar un equipo de trabajo y nos encerramos desde el viernes hasta el lunes por la mañana para modificar la plataforma y que el congreso funcionara. Ya el martes por la tarde todo estaba estabilizado y el congreso fue muy exitoso.

Eso se pudo hacer porque yo tenía la experiencia de haber trabajado en Israel, porque trabajábamos con estudiantes y egresados nuestros que estaban especializados en distintos temas y formamos un equipo muy ágil. Pero fue una experiencia muy interesante y que me dejó muy satisfecho porque se trató de resolver un problema urgente, de una técnica que funcionó muy bien y fue un éxito total, en condiciones de poco tiempo y alta presión.

Era un congreso para que participaran profesores de todo el país, pero finalmente hubo inscritos profesores y estudiantes de todos los departamentos  del país y de más o menos otros 32 países. 

¿Cuál es tu herramienta o tu espacio de investigación preferido?
Si a mí me preguntan, yo diría que mi herramienta principal son las matemáticas, porque lo que yo hago es crear modelos que luego llevamos al computador. De hecho el computador uno lo puede mirar como una máquina que es capaz de representar ciertos modelos matemáticos, y de hecho es parte de las cosas que uno trata de inculcarle a los estudiantes: que no es siéntese en el computador y vea  cómo funcionan las cosas, sino, conceptualícelo, tenga muy claro lo que va a hacer, determine si cumple con las propiedades que necesita o no, y una vez tenga claro eso, entonces impleméntelo. 

Algo parecido a lo que hace un arquitecto: si va a construir un edificio, el arquitecto no empieza a pegar ladrillos a ver que sale, sino que se sienta, lo conceptualiza, se evalúan las propiedades y cuando ya está todo muy claro, se organiza un proyecto, se tiene un plan de desarrollo y se empieza la implementación.

¿Cuál es el sitio web sobre Ingeniería de sistemas que más te gusta?
Utilizo mucho las fuentes de información académica: 
www.acm.org de la ACM (Association for Computing Machinery).
www.computer.org de la IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers).
Porque son espacios en los cuales hay publicaciones permanentes del ámbito académico: congresos, memorias, tendencias. Es como el espacio de discusión académica en informática, entonces son los que más utilizo.

¿Cuál es el libro sobre Ingeniería de sistemas que más te gusta?
Es una pregunta muy difícil porque yo leo de todas las áreas. En el tema de computación, la mayoría de libros que trabajo son técnicos. Hay libros que considero que son de referencia: entre las publicaciones de Donald Knuth, hay un libro que se llama The Art of Computer Programming (“El arte de la programación de computadores”), es un libro que se empezó a escribir en el 62, y ha tenido algunas correcciones, pero lo básico del libro sigue funcionando porque es toda la fundamentación teórica de la informática, entonces si tuviera que escoger uno, creo que me iría por ese libro.

¿A qué te dedicarías si no fueras ingeniero de sistemas?
Cuando escogí la carrera decía que quería estudiar Ingeniería de Sistemas o, si no podía, Ingeniería Electrónica, pero parte de las cosas que he descubierto es que todas las carreras tienen elementos que son atractivos. Yo he desarrollado proyectos con economistas, con filósofos, con biólogos, con lingüistas, con físicos, con ingenieros, y de hecho esa es la razón por la que me gusta Sistemas, porque es un trabajo interdisciplinario y al trabajar con ellos encuentro que cada área del conocimiento tiene una riqueza impresionante, entonces no sé. Yo creo que en este momento, de tener que escoger una carrera, tendría que ser una que tenga una fundamentación científica, es más, me gustarían carreras que apenas se están formando; actualmente es muy importante el campo de la nanotecnología, de la biotecnología, entonces de pronto podría ser una de esas.