¿Qué estudia un ingeniero mecánico?Tenemos la capacidad de encontrar Ingeniería Mecánica en cuanta cosa haya. Nos encontramos equipos, máquinas, movimientos, ejes, ruedas, pero también nos encontramos con energía, con calor, con aire, agua, metales. Toda esa integración de cosas se involucran en el quehacer de un ingeniero mecánico
¿Qué investiga Santiago?Yo he tenido una trayectoria que me ha permitido incursionar en varios temas: fluidos, energía, plásticos… con esa percepción de que todo está motivado por asuntos energéticos. Persisto en la idea de que uno puede ver lo que quiere ver, en este caso energía que es el tema que nos convoca en el grupo.
¿Por qué decidiste estudiar Ingeniería Mecánica?La verdad tenía muchas ganas también de otras cosas, pero yo sentía que era más fácil actuar y posicionarse en el mundo desde la Ingeniería Mecánica. Era un mundo de lo físico, “predecible”, con capacidad de acción.
¿Qué consejo le darías a un niño o joven que quiera estudiar Ingeniería Mecánica?Que se prepare para atender la conexión con su mundo físico, es decir, lo que son las fuerzas, las cosas, los materiales, las transformaciones, el movimiento y todo lo que se desprende de eso, la relación con la energía eléctrica, con la luz, con todas las otras cosas pero, obviamente, el núcleo es el movimiento.
¿En qué materias del colegio te iba mejor?En Física y Matemáticas.
¿Qué es lo mejor de ser ingeniero mecánico?Yo creo que el hecho de ser ingeniero lo pone a uno en una categoría muy interesante porque le da la oportunidad de participar en la creación de un mundo artificial. Hoy en día tenemos el reto de hacer ese mundo sostenible y, también, tenemos que encargarnos de su mantenimiento. Las sociedades siempre van a necesitar a un ingeniero mecánico. La presencia de una nueva tecnología no borra las anteriores, lo que tenemos es que compatibilizarlas, ese es el reto.
¿Y qué es lo más difícil?Lo más difícil es estar en la cabeza, a la vanguardia, con el desarrollo que tiene el mundo que es exponencial. Uno no alcanza; los chips que tenemos nosotros son diferentes a los de los muchachos, ellos conocen cómo atender los equipos electrónicos, nosotros fuimos testigos del crecimiento de la electrónica hasta llegar a todas las formas de comunicación que tenemos hoy. Ojalá los estudiantes pudieran entender que tienen una herramienta maravillosa y encaramarse en los hombros de quienes la inventaron.
¿Qué es lo más emocionante que has estudiado o investigado?Hay dos cosas que estoy trabajando ahora: una es un dispositivo que estudio en el doctorado: que es el tubo de calor o sifón térmico; el otro es una maquinita que se llama motor Stirling. Ambas me parecen encantadoras, creo que no se han potencializado porque hay que estudiarlas más. Hay una tercera: el frío. Hacer máquinas de frío, hacer neveras; a veces hasta las versiones clásicas son muy bonitas.
¿Cuál es tu espacio o herramienta de investigación preferida?Hay dos tendencias; una que hoy en día pega mucho y es la simulación: llevar al computador y hacer modelaciones. Yo soy muy experimental, pienso que hacer cosas y pasar a la acción nos pone en una condición de ser capaces de..., y eso es una alegría muy grande.
¿Un sitio web preferido relacionado con la Ingeniería Mecánica?Hay una página que se llama
neoteo y se la aprendí al hijo mío. Es una conexión con los diarios tecnológicos en el ámbito de la ciencia y la tecnología. Esa página me parece muy interesante por el tema de divulgación, para saber a qué le están apuntando en Estado Unidos en las universidades.
¿Y un libro preferido relacionado con tu tema?Hay uno que estoy leyendo ahora que se llama “La Tercera Revolución Industrial”, de Jeremy Rifkin. Plantea todo lo que estamos trabajando: hacer una migración de los sistemas anteriores, de lo que él llama la primera y la segunda revolución que iniciaron, una con el carbón, la otra con el petróleo, y ahora dice que la tercera tiene que ser con energías alternativas. Y esa cambia los esquemas porque llega a todas partes, pero es variable, entonces representa retos distintos. Hay que empezar a relacionarnos diferentes y tener la capacidad de crear nuevos negocios. Entonces está proponiendo una migración de la mente hacia las nuevas fuentes que tengan como característica más sostenibilidad.
¿Conoces clubes o sociedades para los niños que se interesan en este tema?Sé que en algunos museos interactivos hacen trabajos donde los principios físicos son accesibles, tocables, ejecutables, se pueden ensayar...
¿Si no fueras ingeniero mecánico qué serías?Yo creo que habría estudiado otra ingeniería; tengo gran afinidad con la eléctrica y con la química, pero eso no era lo más atractivo. En otro campo me habría gustado trabajar algo con gente, había pensado en Psicología alguna vez, pero eso es otro mundo.