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Sara Lucía Preciado

Los investigadores te cuentan

Sara Lucía Preciado

sara-preciado.pngAsesora del taller ¿Qué hacen las microalgas con la luz?

La curiosidad que Sara tuvo desde pequeña la llevó a interesarse por la naturaleza, sus colores y formas. Entre sus juegos, disfrutaba comenzar proyectos emprendedores con su hermano mayor, como desgranar mazorcas para venderlas en pequeños sobres, o crear diferentes tipos de cremas con productos que encontraba en su casa. ​


Hoy, Sara es una ingeniera de procesos apasionada por descubrir el mundo de las microalgas, organismos pequeños pero a su vez complejos, capaces de producir su propia comida, capturar dióxido de carbono, liberar oxígeno a la atmósfera y fabricar compuestos como proteínas y vitaminas.​


En su investigación actual, Sara y su equipo exploran formas para reducir las emisiones de gases como el dióxido de carbono, el nitrógeno y el azufre, con la ayuda de la microalgas.

 

Recordando días del pasado

¿Había un juego en particular que le gustara cuando era un niña? ¿Por qué?

Con mi hermano, me gustaba jugar cosas muy lúdicas en las que tuviera que desempeñar un papel o realizar algún proceso, como hacer helados, minisigui (polvo de colores con sabor ácido) o cremas con todo tipo de plantas y productos que encontraba en mi casa de Santa Rosa de Osos, para luego venderlas a los niños del barrio.

 

¿Con quién compartía y pasaba la mayor parte del tiempo cuando era niña? ¿Por qué?

Con mi hermano. Solíamos organizar procesiones o disecar el cuerpo de un grillo. Eran juegos y actividades muy creativas, lúdicas y poco convencionales donde siempre primaban la imaginación, la exploración, la observación y la experimentación con la naturaleza.

 

¿Hubo algún profesor que la marcó significativamente? ¿Por qué?

Mis padres han sido una gran influencia. Fueron profesores de Biología y Química en el colegio donde estudié, así que mi acercamiento a estas áreas fue fácil y familiar. Solíamos sentarnos a conversar sobre preguntas que me surgían en el día y, con mi madre, pasaba tiempo dentro del laboratorio de química, ayudándole a organizar o mezclar ciertas soluciones. Esto hizo que cada vez me interesara más por estos temas.

 

Otros maestros también me marcaron por la pasión que transmitían al enseñar, como por ejemplo mi profesora de Filosofía en el colegio y mi profesor de Química en la universidad. Ellos eran muy entusiastas y eso lo transmitían, tanto así que te hipnotizaban.

 

Si en sus manos estuviera proponer un modelo educativo para las nuevas generaciones, ¿en qué consistiría?

Creo que, más importante que proponer un modelo, es tratar de que haya una mayor cobertura del sistema educativo, para que así todos lo niños tengan acceso a una buena educación y la posibilidad de desarrollar e impulsar sus capacidades.

 

Tenemos que intentar descubrir el potencial y las aptitudes de cada niño, para ayudarlos a mejorarlas, porque cada proceso de aprendizaje es diferente y no podemos generalizar una misma manera de enseñanza.

 

Viviendo el aquí y el ahora

¿Hay algo que la obsesiona?

Las microalgas. Comencé mi maestría en este tema y desde entonces es algo que ocupa la gran mayoría de mis pensamientos. Siempre estoy pensando cuál es el siguiente paso a dar en el proyecto o qué otros datos puedo agregar.

 

Suelo buscar información que me mantenga actualizada en artículos, revistas o libros relacionados con el tema; además, consulto proyectos similares, no para copiar, sino para nutrirme de ellos.

 

¿En qué cree?

Admiro mucho la naturaleza y toda la vida en general. Me parece increible la capacidad que tiene la tierra de crecer, adaptarse a los cambios hechos por el hombre, recuperarse buscando el momento justo para volver alcanzar su equilibrio, y responder a los diferentes estímulos que le enviamos. Trato de dimensionar esa inmensidad que la encierra y la hace ser tan maravillosa.

 

¿Hubo algún acontecimiento determinante que la llevara a descubrir su vocación profesional?

Me di cuenta de lo que quería hacer por una serie de pistas que tuve desde mi niñez: mi gusto por la naturaleza, los colores, los pigmentos y mezclar diferentes cosas para ver qué sucedía. Esto sin duda me ayudó a tener claro que temas como la química, los procesos y las reacciones me apasionaban y eran el camino a seguir.

 

En este momento, usted investiga sobre las microalgas y su uso para la reducción de gases nocivos como el dióxido de carbono que emiten las cementeras. Supongamos que la única posibilidad de realizarla dependiera de un "sí" de los ciudadanos ajenos a temas de ciencia, ¿cómo le explicaría su importancia y necesidad?

Hay que mostrarle a los ciudadanos la importancia que tiene el proyecto. El gran fundamento de lo que hacemos son los cultivos de microalgas y cómo gracias a estos se captura el dióxido de carbono y otros gases de chimeneas, como el nitrógeno y azufre, para mitigar el alto impacto negativo que generan y que está alterando el equilibrio ambiental.

 

Si usted tuviera que personificar el objeto de su investigación, ¿cómo describiría su personalidad?

Son seres pequeños y encantadores por sus formas y colores tan variados. Les gusta el sol y pasar mucho tiempo debajo de él. Son pacientes, trabajadores y con un carácter muy definido.​